ENTREVISTA. Itsaso Arana, una mirada de sensibilidad y emociones para el cine
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El verano, desde los clásicos literarios, ha sido una época clave en el desarrollo de múltiples historias. Ya Shakespeare reunía a diversos personajes en el Sueño de una noche de verano para reflexionar sobre el amor y muchas de sus cuitas. En el cine, el verano ha sido un protagonista en múltiples cintas, donde los personajes han celebrado la vida en sus largas tardes y han conversado intensamente mientras buscaban de forma obsesiva el rayo verde como en la gran película de Éric Rohmer con dicho nombre.
Itsaso Arana, la directora de Las chicas están bien, su ópera prima, parece saber los frutos que acaba dando un verano como protagonista, porque ya en La virgen de agosto, película que ella escribe e interpreta, revelaba con su actuación lo que el estío puede dar de sí y en este caso, aunque el verano solo sea una atmósfera, sabe que dicha estación es lo que mejor le puede venir a sus protagonistas, ya que al fin y al cabo es la directora en la realidad, pero también en su ficción.
La película está protagonizada por Bárbara Lennie, Irene Escolar, Helena Ezquerro, Itziar Manero y la misma Itsaso Arana, conservando sus propios nombres durante el desarrollo de la historia e integrando sus personalidades reales durante el filme, siendo primeramente una reunión de amigas, aunque su pretexto es ensayar una obra de teatro que dirige el personaje de Itsaso Arana.
Todas tienen un papel en la representación y al final las propias vivencias, pensamientos y reflexiones de dichas figuras, son el material que acaba alimentando la obra de teatro que están organizando, creciendo durante el metraje la pieza teatral a la par que ellas mismas, terminando este experimento cinematográfico con un plano que desvela al espectador que, a pesar del material escénico, la película es como ya bien auguraba su sapo y sus princesas, puro cine.
El encuentro de estas chicas se convierte en una larga conversación donde dejan clara su amistad, su amor y la confianza entre ellas mismas. Es sobresaliente como defienden ser ante todo ellas, con sus miedos e inseguridades, con sus contradicciones y celebrando ante todo el poder disfrutar de algo así.
Al final, el verano es Burt Lancaster y Deborah Kerr en De aquí a la eternidad o Anna Chlumsky y Macaulay Culkin en Mi chica. Más recientemente lo es también Laia Artigas en Verano 1993 o Itsaso Arana en La virgen de agosto. Ahora podemos sumar a esta innumerable lista de momentos estivales a las protagonistas de Las chicas están bien y así, los veranos estarán aún mejor.