3’5 Butacas de 5
Detective Conan: Black Iron Submarine es la nueva entrega fílmica del famoso investigador de la animación japonesa Detective Conan, y aunque no revoluciona la saga, mantiene la esencia que ha cautivado a los seguidores durante tantos años. Al igual que su predecesora, la también notable Detective Conan: La Novia de Halloween, esta película no se caracteriza por ser innovadora, pero demuestra que la fórmula clásica sigue funcionando.
Bajo la dirección de Yuzuru Tachikawa, quien ha demostrado su habilidad a la hora de aunar acción y humor en series como la divertida Mob Psycho 100, la película se estructura de manera que pueda engatusar tanto al espectador juvenil como al adulto. Como viene siendo marca de la casa, una escena inicial lúdica o trivial establece las bases del conflicto, seguida de una presentación rápida de los personajes y el título de la película. A medida que avanza la trama, se desarrollan las intrigas y se incluyen toques cómicos, mientras los eventos nos llevan hacia el primer giro de guion. La resolución del enigma y el enfrentamiento con el villano conducen a una explicación magistral de cómo Conan desenmascara al antagonista, todo mientras mantenemos nuestra atención y expectativa hasta el clímax final.
Como decimos, Detective Conan: Black Iron Submarine no se limita a complacer sólo a los fanáticos más jóvenes, y, aunque la serie a menudo funciona mejor en episodios más cortos, esta película logra mantener el interés y el entusiasmo durante sus ciento diez minutos de duración. Aunque quizás el primer tercio pueda resultar algo caótico debido a la cantidad de flashbacks y subtramas, la trama principal va in crescendo y nunca da tregua, manteniendo al espectador atento a la pantalla durante todo el metraje. El guionista Takeharu Sakurai, responsable del libreto de otras entregas de la serie como La bala escarlata o El caso Cero, entre otras, agrega una mayor complejidad a la película en comparación con la serie televisiva. Esto obliga al espectador a mantener sus cinco sentidos enfocados en la pantalla para seguir una trama que se desarrolla de manera cautivadora.
Si bien la animación de Detective Conan: Black Iron Submarine no alcanza siempre el nivel espectacular de su predecesora, sigue siendo tradicional y fiel al estilo característico del longevo anime. Esta elección conservadora permite mantener la atmósfera conocida por los fanáticos, asegurando que la película sea una experiencia satisfactoria para los seguidores tanto de la serie como del género detectivesco.
Como viene siendo habitual, uno de los puntos destacados de la película es la presencia de un villano interesante e impredecible, lo que añade intriga y misterio al conjunto. A lo largo de su último tercio, la película se llena de escenas de acción de alto voltaje que mantienen a los espectadores al borde de sus asientos. Además, la música contribuye a crear una atmósfera de tensión y epicidad que se extiende a sus casi dos horas de metraje.
En definitiva, Detective Conan: Black Iron Submarine es una entrega más que añadir a la larga lista de películas protagonizadas por el joven Edogawa. Si bien no representa un gran salto en la evolución de la saga ni es innovadora dentro de la consabida fórmula que mantiene la saga desde que nació, cumple su cometido al mantenernos inmersos en la trama al mismo tiempo que nos recuerda que el cine de animación no está destinado exclusivamente al público infantil y que las aventuras de este carismático detective pueden seguir atrayendo a un público diverso manteniendo la esencia que ha hecho que esta franquicia sea tan querida por sus fans y ofreciendo una experiencia amena y enigmática con escenas de acción emocionantes y una historia que mantiene la atención hasta el final. Una recomendación segura para los seguidores de este icónico detective y de la animación japonesa en general.
