'Mansión Encantada': Fantasmikas sin sabor

'Mansión Encantada': Fantasmikas sin sabor

3 Butacas de 5

Recordemos cuando éramos pequeños, casi bebés. La oscuridad nos daba miedo, alejarnos de nuestra madre o nuestro padre nos daba miedo, caernos nos daba miedo, y las historias de terror o de fantasmas nos daban miedo. Con el paso de los años, las personas aportan a la palabra fantasma otro significado: fantasma como sinónimo de mentiroso, fardón, un invent man. Fantasma como sinónimo de alguien que no aparece a las quedadas o que nunca está presente en eventos pero acaba enterándose de todo. Y esta película podría ser una fantasmada perfectamente.

¿Por qué? Pues mira, Manuela…

En primer lugar: está basada en una atracción del parque de atracciones de Disneyworld. Estilo Piratas del Caribe. O sea, que es como si aquí en Madrid hicieran una película basada en la mítica SIETE PICOS del Parque de Atracciones. No tengo ningún problema con el origen de procedencia de una historia, pero nos vende un producto de entretenimiento y… ¡fantasmada! Acabamos teniendo OTRA película procedimental que busca entretener pero se queda a las puertas por llevar los calcetines blancos.

En segundo lugar: el reparto está lleno de estrellas tales como Danny De Vito, Jamie Lee Curtis, Winona Ryder, Rosario Dawson, Owen Wilson (que, como siempre, hace de Owen Wilson) que desentonan muchísimo en sus papeles. No digo que actúen mal (porque qué sé yo de actuar, ellos saben más que yo, es obvio), pero se nota que están de bolo. Están en modo exageración, actuar y cobrar al final de la semana (A ver, todos lo haríamos y lo hemos hecho). De hecho, al que más me creo es a Lakeith Stanfield, el protagonista de la cinta. Su personaje él se lo ha currado, y a pesar de que el guion no sea una maravilla, con su buen hacer redondea su actuación y te apegas a él. O por lo menos, a mí me ha pasado. Mantener el término medio entre la comedia y el drama ha sido clave para él. Y sobretodo con actores que están de bolo, como ya he dicho antes.

En tercer lugar: es una peli para niños, que surfea entre el terror y la comedia. Ajá, sí, tres cosas que parecen estar muy alejadas, niños, comedia y terror. Pero así son las cosas. Si en Piratas del Caribe, la cosa iba de picaresca pirate, aquí… Pues no lo sé. ¿Qué podemos hacer? Pues convertirla en película de sábado por la tarde, pero entretenida, con buen ritmo, efectos especiales espectaculares y colores TikTokeros e Instagrameros. ¿Qué hay de malo en ello? Que bases toda tu sustancia a todo lo mencionado anteriormente y te dejes una historia con muchas lagunas pero muchas potencialidades. Como lo de la cámara cuántica, lo de la historia del villano y del padre de uno de los niños protagonistas… Pero no, pongamos un número musical al final y así se olvidan todas estas cosas al final…

Bueno…

Fantasmadas aparte, he de reconocer que les gustará a quien no tenga ninguna pretensión. A aquellos que la van a ver al cine con la familia, los niños y los primos, que al salir del cine digan luego “vaya chorrada” para inmediatamente preguntar después “¿os ha gustado, niños?” y los infantes digan “¡Síiiiiiii!”. Y solo por hacer que un niñ@ sonría, pues habrá merecido la pena, digo yo.

Porque al final, las atracciones de los parques temáticos son para eso. Para divertirte y sonreír.

Y por eso, le pongo 3 butaconcitos en los que sentarse a verla.

Yo la vería con mi sobrina.