3’5 Butacas de 5
En “El Caso Braibanti“, dirigida por Gianni Amelio, somos testigos de un drama judicial basado en hechos reales que se desarrolla en la Italia fascista de los años 60, en donde el poder, la censura y la lucha por la verdad, son el hilo conductor de una historia de amor prohibido. Con actuaciones destacadas de Luigi Lo Cascio como Aldo Braibanti y Leonardo Maltese en el papel de Ettore, esta producción se adentra en la vida de sus protagonistas, para mostrar la cruda realidad de dos hombres que se amaban pero que fueron víctimas de su época.
El guion es su mayor logro, ya que combina la complejidad de los temas tratados con una narrativa comprensible. A través de saltos temporales y diálogos llenos de metáforas y analogías, el guion en si es una experiencia filosófica que pretende, al igual que las hormigas con su estómago social, y un maestro con su discípulo, dar, lo que sea, a quien lo necesite. De hecho, hablando de hormigas, su título original es “Il signore delle formiche” que traducido al español sería “El señor de las hormigas” ya que, Braibanti fue un apasionado mirmecólogo.
El filme tiene una mejora constante a lo largo de sus más de 2 horas y media de duración, que, aunque pueda asustar, no se hace pesada y el ritmo es ligero, exceptuando algunos planos que se mantienen para enfatizar la tensión. Eso sí, conforme vamos conociendo más a fondo a los personajes, y a sus motivaciones, nuestra conexión emocional con la historia se fortalece, es decir, al inicio puede llegar a aburrir si no conoces el contexto que tanta polémica causó en Italia.
Otro punto interesante es su protagonista, Braibanti, fue un dramaturgo y poeta condenado a nueve años de prisión por supuestamente cometer “plagio” que traducido al español se refiere a secuestro, ya que según, le lavó el cerebro a uno de sus alumnos para que mantuviera relaciones sexuales con él.
La película también aborda la dura realidad LGBT de la época, en donde se veía a esas personas como demonios enfermos que a través de descargas eléctricas se curarían de, según ellos, tal peligrosa enfermedad. A través del relato de Braibanti y su relación prohibida, somos testigos de los obstáculos que enfrentaban las personas que vivían su amor de manera no convencional en un contexto socialmente restrictivo.
“El Caso Braibanti” es un drama judicial poético y filosófico con interpretaciones destacadas, una dirección magistral y un guion complejo, que construye un hormiguero buenamente interconectado para ofrecer una experiencia cinematográfica cautivadora.