El cineasta presenta en la SEMINCI de Valladolid su nuevo trabajo, un cortometraje documental que muestra la oscuridad y la falta de derechos humanos por la que atraviesan los presos de la cárcel de Pademba Road en Freetown, Sierra Leona.
Las vías del tren son el sendero que Raúl de la Fuente toma de camino a Valladolid. La ciudad acoge estos días la 64º edición de la SEMINCI, festival donde el cineasta presenta El Infierno, su nuevo trabajo cinematográfico. El cortometraje documental se alzó la semana pasada con el Premio a Mejor Cortometraje en el Warsaw International Film Festival, galardón que le califica para los Oscar 2021.
Durante el viaje hacia Valladolid, Butaca y Butacón ha tenido el placer de conversar con el director y compartir las emociones de un trabajo que pretende dar luz a las condiciones por las que atraviesan los presos de la cárcel africana.
A través de los ojos de Chennu, el espectador se involucra en la desesperación por la que atraviesan presos y expresidiarios que tratan de encontrar esperanza a una situación en la que se vulneran los derechos humanos. El protagonista, tras pasar por el infierno carcelario pretende volver para ayudar a los jóvenes que ahora viven en la misma situación que el vivía. “Chennu es la luz de este trabajo. La cárcel de Pademba Road acoge a miles de personas que viven por completo en un infierno personal”; señala el cineasta.
A través de los planos que se muestran, los presos no muestran sus rostros, se los tapan con sus propias manos, para evitar que se les ponga cara. “En la cárcel tuvimos que llegar a un acuerdo con los que gestionan la cárcel y no se podían ver los rostros de los prisioneros. Sierra Leona es un país complicado. Ha sufrido el zarpazo de la guerra, el ébola y ha dejado a muchos jóvenes huérfanos que se han visto obligados a vivir en la calle. Cuando son detenidos por la policía son llevados directamente a la prisión”.
El Infierno refleja con dureza la situación por la que atraviesan tanto presos como ciudadanos de a pie. Jóvenes sin recursos que se ven obligados a correr contra el viento para encontrar un lugar en el que descansar o encontrar esperanzas. “Con el cortometraje pretendemos que haya un cambio no solamente en la prisión, sino en Sierra Leona. Que deje de habernos tanto en las calles como en la propia cárcel, además de que mejoren las condiciones de los presos”; concluye De la Fuente.
El cortometraje es candidato a los Goya 2020, una candidatura que podría convertirse en nominación el próximo mes de diciembre.
EL INFIERNO, de Raúl de la Fuente – KANAKI FILMS from KANAKI FILMS on Vimeo.