4’5 Butacas de 5
“La última de Almodóvar” siempre da qué hablar. Pero esta vez “la última” no es una película, sino un cortometraje de media hora, pero al director no le hace falta más tiempo para contar lo que quiere contar (aunque a muchos nos gustaría que durara más).
El corto cuenta la historia de Silva, un hombre que cruza el desierto para ir a ver al sheriff Jake. Ambos fueron amigos en su juventud, y Silva vuelve, aparentemente, para reunirse con Jake después de 25 años. Ambos celebran el reencuentro, pero a la mañana siguiente se destapa el verdadero motivo de la visita.
Pasan tantas cosas en tan poco tiempo, que parece increíble que la obra tenga tanta sensibilidad y humanidad. Además, Almodóvar introduce su estilo en un género tan viejo y trillado como el western, usando unos personajes generalmente utilizados como sinónimo de masculinidad y heterosexualidad para construir una historia de amor. Además, es una historia sensible y sensual, que destruye los estereotipos del género.
El reparto está encabezado por Pedro Pascal, que interpreta a Silva, y por Ethan Hawke, en el papel del sheriff Jake. Ambos consiguen la atmósfera emocional de la historia, interpretando de forma magistral a dos personajes tan complejos como carismáticos. Ellos llevan prácticamente todo el peso interpretativo, creando y haciendo ver la tensión sexual que viven los personajes. Completan el reparto Jason Fernández, José Condessa, George Steane, Manu Ríos, Pedro Casablanc y Sara Sálamo.
Además del excepcional reparto, la ambientación y la banda sonora también juegan un papel principal en el corto. Desde el primer momento, la música nos introduce a un universo perfectamente construido. La ambientación y la fotografía completan ese universo para conseguir meternos de lleno en la historia.
‘Extraña forma de vida’ es una historia con la pasión y traición típicas de un western, pero con la sensibilidad y sensualidad de las películas de Almodóvar. A pesar de su corta duración, para bien o para mal, no va a dejar indiferente a nadie.