3 Butacas de 5
Sisu fue la gran triunfadora del pasado Festival de Sitges. Este western finlandés se llevó los galardones de mejor actor, mejor fotografía, mejor banda sonora y mejor película. Las expectativas no podían estar más altas para este modesto producto independiente que termina cumpliendo con lo que promete. La película narra las peripecias de un solitario buscador de oro por las llanuras finlandesas que ve como su viaje se pone patas arriba al toparse con una compañía Nazi en retirada.
La cinta es un conjunto de pasajes a cada cual más radical y violento que el anterior en los que vemos como nuestro protagonista se enfrenta a la muerte para conseguir su principal objetivo, el oro. No es un héroe ni un salvador, se trata de una vieja gloria, un combatiente exiliado con cierta leyenda a sus espaldas que no molesta ni pretende ser molestado. Una compañía Nazi se entromete en su camino y dará comienzo una cruda historia de venganza personal que llevará a los personajes al límite de sus posibilidades.
El conjunto artístico de Sisu es encomiable. Una fotografía digna de un western americano y una banda sonora que recuerda al pasado vikingo de las tierras nórdicas y que engrandece a su protagonista en los momentos clave. La acción está muy bien dosificada y trabajada. Los efectos especiales y el gore son accesorios, pero cumplen con su función y conseguirán que el espectador se retuerza de dolor en más de una ocasión.
Sisu, sin apenas diálogos, consigue lo más importante, situar al espectador bien cerquita del protagonista desde el minuto uno. Su objetivo no es que lo comprendas o emputeces, simplemente necesita que lo acompañes en esa aventura y disfrutes de la matanza que va dejando por el camino. Un guion simple pero efectivo que no da puntada sin hilo y que termina por sacar la sonrisa de más de uno.
Jalmari Helander nos entrega una película simple pero efectiva, muy bien trabajada y con un sentido de sí misma y de lo que quiere contar claros. Sisu es un entretenimiento para los fans de los westerns más alocados, de la acción desmedida y el gore nazi.