4 Butacas de 5
Una década después del remake de Fede Álvarez, Evil Dead vuelve a la gran pantalla de la mano Lee Cronin. Apadrinado por Sam Raimi y Bruce Campbell, el realizador irlandés se las apaña para brindarnos un renovado y desatado episodio lleno de maldad, sangre y mucho gore. Evil Dead Rise recoge la esencia de las películas de Raimi y la transporta a un edificio ruinoso y mugriento para perturbar a una madre y sus hijos.
La película deja claras sus intenciones desde la impactante secuencia de arranque y se toma su tiempo para establecer el espacio, situar a los personajes y presentar a una amenaza ya conocida, el Necronomicon. El libro del mal que Sam Raimi utilizó como excusa para desatar todo tipo de males sobre su personaje regresa en esta ocasión con ganas de venganza. La primera media hora es una especie de película de terror contenida que desemboca en la más absoluta de las locuras en el momento en el que el mal entra en el cuerpo de la madre.
Los adolescentes protagonistas son en esta entrega una familia numerosa compuesta por 3 niños, una madre y su hermana. La cabaña del bosque se sustituye en esta ocasión por un edificio en ruinas que le sienta de perlas y ayuda a desempolvar los tópicos de la saga sin caer en la repetición y el aborrecimiento propio de estos productos audiovisuales. Pese a su evidente devoción a la saga, Evil Dead Rise consigue unas cuantas secuencias originales por las que merece la pena pagar la entrada.
El trabajo de actores y los efectos prácticos están muy conseguidos. El gore es el protagonista en una cinta que se agarra a las escenas más espeluznantes para mantener el interés del espectador. Hay suspense y el terror es efectivo, sin embargo, podrían haber explorado mucho más esa faceta. Alyssa Sutherland es la estrella de la película. Su contorsionismo y sus gestos faciales serán caldo de cultivo de numerosas pesadillas. Una mirada terrorífica que perturba a cualquiera.
La cinta contiene pequeñas dosis de homenajes y escenas que recuerdan a otras (no voy a entrar en detalles), pero el tercer acto es un continuo déjà-vu de otras películas que funciona como un tiro. Evil Dead Rise es una montaña rusa de sangre y gore que juega muy bien todas sus cartas para brindarnos y terrorífico entretenimiento.