4’5 Butacas de 5
Para ser la segunda película de la directora Maryam Tousani parecería que llevara toda una vida y un sinfín de películas detrás, “El caftán azul” es una obra cinematográfica en toda la extensión de la palabra. El filme nos cuenta la historia de Halim y Mina, encargados de una tienda de caftanes en una medina de Marruecos, que verán perturbada su modesta, seria y tranquila vida, con la llegada de un nuevo asistente.
Todo en este largometraje es espectacular, el guion, la fotografía, la puesta en escena, las excelentes actuaciones de Saleh Bakri, Lubna Azabal y Ayoub Messioui, hacen que pase de ser el típico culebrón a una historia real, emotiva, honesta y dura. Ya te lo adelanto, prepara los pañuelos porque vas a llorar.
La trama es sencilla y puede ser predecible pero la riqueza de “El caftán azul” radica en sus personajes, Tousani permite que sean ambiguos, imperfectos y contradictorios, pero al mismo tiempo con un soberbio desarrollo que poco a poco irás notando.
El miedo al amor y la muerte son los temas que los mueven y motivan a tomar decisiones complicadas pero que los ayudarán a darse cuenta de que lo mejor es disfrutar de lo cotidiano, como ir a comprar naranjas, salir a ver un partido de fútbol o atender todos los días a difíciles clientes. Otro tema importante es la homosexualidad, que sin revelar nada importante de la trama, complica la relación de los personajes, sobre todo por el contexto donde se desarrolla la historia.
La sutileza con la que se revela todo ayuda a que empatices con la historia y sus personajes. Cada mirada, cada movimiento, cada caricia y cada línea de diálogo desde el inicio siembran una semilla que al final germina y hace que veas todo con otros ojos.
Regresando a la fotografía, los bellos primerísimos primeros planos que abundan te permiten sentir, escuchar y emocionarte con el tejido de cada uno de los caftanes, el más especial el azul, y la aguja que lentamente perfecciona su creación. El caftán azul que Halim teje es una especie de leitmotiv que hace avanzar la historia y que, si pones atención, el detalle que tienen con él al final, te hará llorar.
“El caftán azul” es una película tejida con sutileza que amarán propios y extraños, y a pesar de su lento pero seguro ritmo, estarás reflexionando por semanas ese destrozador y bíblico final.