3’5 Butacas de 5
“La verdad rara vez es pura, y nunca simple“; decía Oscar Wilde en una de sus célebres citas, una alusión al alma oscura del ser humano que aunque a veces brille…dentro guarda más secretos de los que pensamos.
‘La Chica Invisible‘, el fenómeno literario de Blue Jeans, llega en formato serie a Disney + el próximo 15 de febrero. Un thriller de intriga, más maduro que la propia novela y que danza entre la oscuridad y luminosidad de sus personajes.
Situada en Carmona, el espectador se adentra en un viaje de suspense rural unido a la modernidad contextual en la que viven los adolescentes de hoy en día. Redes sociales, bullying, la incomunicación que existe en las problemática personales…a lo largo de los ocho episodios asistimos al caso de asesinato de una joven durante una noche de feria en la localidad sevillana. Daniel Grao y Zoe Stein, padre e hija, son los protagonistas de una ficción profunda, que demuestra una vez más la oscuridad del alma navegando sobre una corriente de violencia, inseguridades, silencios y traumas de la adolescencia.
‘La Chica Invisible’ funciona como un tiro al completo. Es enigmática, intrigante y bien dibujada en lo concerniente a las notables interpretaciones de su elenco; especialmente de Daniel Grao, Zoe Stein e Ignacio Mateos, tres intérpretes que escarban en el interior de cada uno de ellos sacando a relucir un baile de emociones perfectas.
En el apartado narrativo de la propia serie, hay que decir que a pesar de que la ficción no innova en lo que al género se refiere, si posee unas connotaciones muy positivas que mejoran consecuentemente el potencial de la novela. Una ficción mucho más madura de lo que representa, que sabe mantener la tensión en sus ocho capítulos y que desgrana poco a poco el barrizal de secretos de los personajes que componen el proyecto.
Daniel Grao está inmenso. Miguel Ángel, personaje que interpreta, es un padre que vive con el dolor de la pérdida de su esposa mientras cuida de su hija (Zoe Stein), encabezando la investigación del asesinato de la adolescente. El intérprete camina a través de la línea de la responsabilidad en el caso y sobre la del miedo que puede tener cualquier padre en caso de que su hija le suceda algo terrible.
La otra connotación de la serie es Zoe Stein. La joven actriz no solamente es una de las excelentes promesas que tenemos a día de hoy en España. Con un papel que representa la metamorfosis de dejar de lado la capa de adolescente para colocarse la de mujer adulta, son sus miradas y silencios los que provocan una mayor linealidad en la composición de su personaje.
Por otro lado, Ignacio Mateos está esplendido en la construcción de un padre derrotado por la pérdida de su hija. Con un oscuro pasado, tristemente cercano con la sociedad en la que convivimos a diario, el andaluz sigue demostrando el gran actor que es, ejecutando una interpretación sale de las tripas de uno mismo y la ilusión que demuestra en cada proyecto.
Con un formato muy cinematográfico, la serie es adictiva al completo gracias a la manera que han usado sus creadores para jugar con el espectador. Con un contexto que atrapa al completo, la serie está hecha para llegar al público más adulto a través de las calles de Carmona, sus escenarios y fina línea entre el bien y el mal.
Un proyecto hecho con el corazón que Blue Jeans puso en las páginas de sus novelas y que aquí cobra alma propia gracias a la labor de sus intérpretes.