2’5 Butacas de 5
Este pasada semana tuve la oportunidad de asistir al pase de “La mujer rey” de Gina Prince-Bythewood, película que prometía ser una de las epopeyas más interesantes de este 2022, pero que desgraciadamente acaba siendo de esas épicas y clásicas aventuras del clásico Hollywood en la que se ven descoloridas pinceladas.
La historia se desarrolla en el Reino de Dahomey un estado de África que es particular por tener el mejor cuerpo militar de todo el continente, formado únicamente por mujeres. Es aquí donde seguiremos a Nanisca (Viola Davis) una poderosa general que intentará hacer las paces con su pasado, construyendo un mejor futuro para su reino mientras hace frente a un vil enemigo.
Esta historia “real” es una de esas que me hubieran emocionado con 12 años, un relato clásico donde un grupo inferior de valerosas guerreras tienen que enfrentarse a un coloso invencible y que será su astucia y nobleza las que les hagas sobresalir contra todo pronóstico, pero ya no tengo 12 años.
Sinceramente después de alabar su increíble ambientación uno pronto se queda sin puntos positivos que resaltar en esta cinta, pasaremos por encima y sin hacer demasiada “sangre” sobre las planas actuaciones o los trillados y poco construido pasados de los personajes, que parecen poco más de una caricatura o un cliché, para centrarme en dos aspectos fundamentales, la forma y el fondo.
Quien me conozca sabrá que no soy demasiado destructivo con ninguna de mis críticas, es por eso que rara vez, valoro por debajo de un 5 de 10 ó 2’5 de 5, ya que la tarea titánica tarea de grabar un film, que es casi un milagro, no creo que deba ser reducida únicamente a lo que se ve en pantalla, y sería para mi una total falta de respeto con el maravilloso gremio del cine el valorar por debajo de eso, en mi opinión.
En este aspecto soy poco crítico, en esta película en concreto soy consciente del puerto al que quiere llegar, pero sinceramente estoy cansado, precisamente por el compromiso y respeto al cine, de ver producciones millonarias que no salen del plano medio o del plano general. Construcciones formales, que no tienen ningún tipo de alma ni esmero en su forma, que se apoyan y se valen de efectos visuales o efectos prácticos, como fuegos artificiales con tal de distraer al espectador pero que no aportan nada al lenguaje cinematográfico y a su desarrollo.
Peor aún es cuando esto se junta a un discurso poco comprometido de pancarta y panfleto pero que es poco arriesgado, comprometido y vago, pero lo que ya es de “traca” es cuando aun así la película es tan pretenciosa de darse a sí misma una grandilocuencia y una importancia que no tiene, precisamente por lo que hablaba de la falta de compromiso en fondo y forma.
Y desgraciadamente esto es de lo que sufre esta película, de todo ello, una película que habla de rebelión y libertad pero que nos mantiene pegados a una protagonista bajo el mandato de un rey que quiere construir un imperio, un relato feminista pero que la única profundidad que otorga a su protagonista es la maternidad o un fugaz y absurdo romance con UNO DE LOS ESCLAVISTAS, que dota a sus personajes de fuerza física pero no de ninguna profundidad vital, son fuertes, si las veo, pero ¿algo más?
Y es así hasta tal punto de la absurdez, comentando la película con una amiga, le sorprendió, una de las escenas en la que las dos protagonistas están en unos baños termales bañándose, que en un entorno femenino en el momento ni siquiera la directora se haya arriesgado en mostrar la desnudez de sus personajes, obviamente no por ver un cuerpo femenino desnudo, si no por dotar de naturalidad al momento, pero supongo que eso les haría perder parte del sensible público americano, es así cómo se siente en general para mí la película, un conjunto de escenas que no acaban de sentirse naturales por su falta de compromiso con el discurso. Y obviamente todo ello en plano general, pero dedicando al momento del beso un planito cerrado. Ridículo.
Habla de todo y de nada, es una pena, entiendo el por qué y que es una aventura comercial, pero me hubiera gustado un discurso más comprometido por la importancia de los temas que trata, porque para ver un gran diseño de producción que habla de la fuerza, el feminismo y que al menos es entretenida y consciente de lo que quiere, que es vender palomitas, tenéis Black Panther: Wakanda Forever, que por lo menos se hace más divertida. Para mí una película entretenida sin más que en mi opinión falla en forma y en fondo, pero como siempre digo, id a ver vosotros y vosotras mismas y juzgad.