3´5 Butacas sobre 5
Hace diez años, el cine era muy diferente a como lo conocemos hoy en día. Avatar se estrenaba en cines, dejando a los espectadores patidifusos con la maestría de James Cameron. Las sagas basadas en libros juveniles (como Harry Potter o Crepúsculo) estaban en pleno auge y Gordon-Levitt y Deschanel nos presentaban una historia de desamor que conmocionó al público. Entre esta marabunta de películas, Ruben Fleischer daba la campanada con Bienvenidos a Zombieland, una comedia de zombies con las que todos los espectadores se partieron de risa. Diez años después, James Cameron todavía no nos ha presentado Avatar 2, las sagas de libros ya no se llevan y no volvimos a saber nada más de Gordon-Levitt y Deschanel. Pero el que sí se mantiene es Fleischer con un Zombieland: Mata y Remata que no puedes perderte.
En Zombieland: Mata y Remata, el director nos teletransporta a ese mundo repleto de muertos, y no podía ser de otra manera que con nuestros protagonistas. Tallahassee, Columbus, Wichita y Little Rock se han convertido en una familia. Especialmente, el personaje de Abigail Breslin ya no es una niña y quiere independencia, fumar porros y que sus padres dejen de darle el coñazo (dicho mal y pronto). Es por ello por lo que toma la decisión de huir con un nuevo amigo hacia un lugar mejor. Tras la partida de la joven, los otros tres, junto con Madison, una niña pija que ha sobrevivido al apocalipsis, tendrán que ir en su búsqueda, en la que encontrarán una nueva amenaza, muchísimo más letal que la anterior.
¿Lo mejor que tiene Zombieland: Mata y Remata? Su frescura, su natalidad y, ante todo, su atemporalidad. Parece como si no hubiera pasado el tiempo entre la primera película y esta secuela. Mantiene ese ambiente de que todo puede pasar, de impredecibilidad, en todo momento. Si es verdad que esta nueva cinta no inventa nada con respecto al mundo de los zombies (y más ahora, con tantas películas sobre infectados y con las 10 temporadas y los 2 spin-offs de The Walking Dead). Sin embargo, mantiene esa estética de la primera con mucha frescura y humor, mucho humor. Si te gustó la primera, por seguro te gustará esta.
Una de las cosas a destacar es su humor y su particularidad como película y como fenómeno. Bienvenidos a Zombieland nos metía de lleno en una película como nunca habíamos visto: una cinta de zombies, con mucho humor y muchas referencias y roturas de la cuarta pared. Esta sigue en la misma línea. ¿Lo mejor? Que sigue funcionando por completo. Ruben Fleischer nos sigue dando dosis de humor negro y la utilización de la cuarta pared (con la voz en off del personaje de Jesse Eisenberg por lo bajo) siguen estando en plena forma, y sabe muy bien como utilizar estas armas para crear una secuela tan digna como necesaria.
Pero Zombieland: Mata y Remata no es solo una película de zombies con mucha mala leche. También te quiere plantear una historia, una reflexión sobre la familia y el paso del tiempo tan tierna y pura como divertida. Al fin y al cabo, los cuatro protagonistas se han convertido, con el paso de estos últimos diez años, en una familia como pocas hemos visto en el cine. Esto conlleva que no siempre se lleven bien, o que los personajes crezcan y quieran independencia, pero eso pasa en todas las buenas familias. Esta secuela consigue darte todo eso con una buena dosis de entretenimiento y diversión. Porque sí: se te pasarán las casi dos horas que dura la película volando.
Antes comentábamos que parece que no ha pasado el tiempo entre la primera y la segunda película de este universo. Pues bien, eso se plasma a la perfección entre los cuatro protagonistas. Tallahassee, Columbus, Wichita y Little Rock siguen siendo los mismos que nos hicieron reír hace ya diez años. Así mismo, los cuatro actores se mantienen con fuerza en sus personajes. Quizá es Emma Stone (la que, recordemos, más ha triunfado en todos los aspectos de su carrera) es la que más sobresale del reparto, dándole a su Wichita un nuevo toque, muchísimo más maduro e interesante que la de la primera cinta.
Más allá de la familia protagonista, son muchas las incorporaciones que han llegado en esta secuela. Sin embargo, la que se lleva el gato al agua es Zoey Deutch. Madison es el personaje clave de esta nueva cinta del universo Zombieland. En un papel muy paródico e indescriptible, Deutch logra una interpretación que se lleva de calle al público. Aunque en un primer momento pueda parecer algo cargante y pesada, Madison termina convirtiéndose en el personaje revelación de la película. No podemos dejar de destacar a otros actores, como es el caso de Rosario Dawson, Luke Wilson o Avan Jogia, que consiguen aportar un nuevo toque a esta cinta. Y tranquilos, que Bill Murray vuelve a estar con nosotros.
Para concluir, Zombieland: Mata y remata es la secuela más digna y entretenida de todo el 2019. Con la misma alma que tenía su antecesora y una historia y reflexión que te tocará la patata, Tallahassee, Columbus, Wichita y Little Rock nos vuelven a regalar un festival de risas, zombies, gore (mucho, mucho gore) y mucho, mucho entretenimiento. Los cuatro actores consiguen estar a la altura de las expectativas y Zoey Deutch se roba el show en todo momento. Eso sí, hemos echado en falta los Twinkies. A pesar de eso, no os la podéis perder.