4 Butacas de 5
¿A quién no le gusta pasar un mal rato? A todas aquellas personas que estáis deseosas de sufrir una buena película de terror estáis de suerte, ya que este 30 de septiembre se estrena Smile la última gran entrega del género que viene de la mano del director Parker Finn, quién ha hecho un fuerte debut con su primer largometraje.
La cinta nos introduce en el peor momento de la vida de la doctora Rose Cotter (Sosie Bacon), que después de presenciar un extraño incidente en el que está involucrada una de sus pacientes, se debe enfrentar a sucesos aterradores que le harán llegar a su límite.
Hay que admitir (y esto es un cumplido), que nos encontramos ante un film difícil de ver. Smile sabe muy bien cómo generar ese terror, y es que le favorecen dos factores. En primer lugar, su antagonista está representado por algo a lo que los seres humanos nos vemos fácilmente atraídos: una sonrisa. Parker Finn le da un giro de tuerca, para que esa sonrisa no solo esté cargada de locura, sino de otras muchas emociones que nos generan una gran sensación de terror. Y por otro lado, siguiendo la filosofía de Hitchcock del suspense desde el inicio nos muestra lo que nos espera a lo largo de toda la cinta, solo que sin avisarnos ni de cuándo, ni de dónde vendrá, lo que psicológicamente nos pone en una gran tensión al espectador.
Más allá de estos aspectos, Parker Finn se ha decantado por un estilo de dirección cargado con un lenguaje más atrevido que el del cine de terror comercial actual, haciendo uso de un estilo propio de montaje y encuadres.
Por lo demás, Smile se puede considerar una película de terror muy correcta que, sin duda alguna, es merecedora de los mejores fans de este género. Con un acting impecable, un guion aterrador, una fotografía consecuente, y en conclusión un “must watch” para el que le guste sufrir.