Carolina Lapausa y Nico Romero protagonizan este cortometraje de terror que pone de relieve la hipocresía de la clase media
El cortometraje EL UMBRAL de Javier Carneros Lorenzo tendrá su estreno mundial en la 55.ª edición de la Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges –Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya– , que se celebrará entre el 6 y el 16 de octubre. El certamen catalán es el primer festival de cine fantástico del mundo, tanto por su veteranía como por su impacto mediático e industrial.
Protagonizada por Carolina Lapausa (Los europeos, Zipi y Zape y la isla del Capitán) y Nico Romero (La Fortuna, Veneciafrenia, Antidisturbios), la ópera prima Javier Carneros Lorenzo recurre al género de terror clásico para poner el foco en la doble moral de la pequeña burguesía bienintencionada. Para ello, Carneros presenta la historia de un monstruo de mantas andrajosas que puede convertirse en el adalid de la justicia poética contra el ciudadano acomodado que mira para otro lado ante la lacra de la indigencia.
Rodado en Madrid en noviembre de 2021, y con una duración de 16 minutos, EL UMBRAL cuenta con dirección y guion de Javier Carneros Lorenzo; dirección de Fotografía de Jon Domínguez (El Hoyo); dirección de Arte de Mónica de la Fuente (Sordo) y Ana Palazón (30 monedas, Terminator: Dark Date); y montaje de Raúl de Torres (Vergüenza). Zaida Jiménezde Pedro es la diseñadora de “la criatura”. Helen Martí, Urko Errazquin (La Fortuna, Lo dejo cuando quiera) y Javier Carneros Lorenzo son los productores. Menos Doce dB (La Abuela, Regression) son responsables del sonido, y Twin Pines (La Fortuna, La Peste), de los efectos digitales. Vicente Ortiz (La tribu) firma la música. AgenciaFREAK se encarga de la distribución.
EL UMBRAL presenta a Mery y Óscar, una pareja que una mañana encuentra un vagabundo en el rellano de su céntrico piso de Madrid. No saben muy bien qué hacer. Se debaten entre ayudarle directamente o llamar a una ambulancia para que se lo lleven de ahí. Mientras este dilema tan burgués sobrevuela sobre sus cabezas, el vagabundo, revelado ya como una criatura informe y voraz, conseguirá entrar en su hogar y amenazar no solo la integridad de la pareja, sino el bienestar que con tanto recelo suele atesorar la clase media.
El director de este cortometraje explica que “nuestros protagonistas, Mery y Óscar, son individuos de una sociedad acomodada, que viven en la rueda del día a día —duerme, trabaja, repite— y donde cada disrupción se resuelve mediante un protocolo, un cauce, una llamada, que te asegura una vida plácida. Todo lo que se salga de esas rutinas es un desafío que nos han enseñado a resolver mirando para otro lado, inculcándonos la idea de que todo el que no gire en esa rueda es un paria. La anestesia va directa a nuestra capacidad de sentirnos culpables, y la última víctima de ese estado de anestesia es nuestra empatía. Nos acercamos a la atalaya social de nuestros dos personajes frente a los desheredados de ese sistema para comprobar hasta qué punto rechazamos implicarnos. Y gracias a las historias de terror podemos jugar a convertir esta situación en un monstruo capaz de lanzarnos al otro lado del umbral de la pobreza, al ostracismo social que creemos ajeno, a purgar esa culpa”.