5 Butacas de 5
El amor es fuego, es calma, furia, es polvo y ceniza. Una llama ardiente que se enciende a través de la fuerza emocional del ser humano y que permite fundir el alma en una oda a la madre naturaleza. Una erupción de sentimientos con la que sumergirse en la búsqueda de sueños y una meta común.
Katia y Maurice Krafft, dos vulcanólogos de los de mayor éxito del mundo, tenían un sueño en común: seguir amándose y respetándose mientras vivían intensamente su trabajo. Más de veinte años recorrieron el mundo en la búsqueda de emociones, peligros y lava, mucha lava. Tan candente, humeante y abrupta como el triángulo amoroso que forma ‘Fire of Love‘, una de las mejores experiencias cinematográficas que tras su paso por Sundance hizo arder el corazón del público.
Una película en la que el espectador asiste al recorrido del planeta a través de exquisitos planos, erupciones llenas de adrenalina y fuerza; mientras la pareja documentaba todo lo que veía a su paso manteniendo una historia de amor candente y viva como el fuego.
Un documento videográfico en el que los descubrimientos de la pareja, a través de impresionantes fotografías y películas, dejarán exhausto al público a través de una obra maestra convertida en fuego y ceniza, como la pasión y el olvido que sentimos al amar.
‘Fire of Love’ es impactante a nivel visual, exquisita en su montaje, pero sobre todo sincera. Sus noventa minutos son la viva honestidad del amor que equilibra todas las bazas positivas quemando todo lo negativo, ofreciendo un deleite de amor, drama y pura naturaleza.
La ardiente llama del amor es una erupción con la que el largometraje quema el alma a través de sus poderosas imágenes, la lucha por mantener viva una fuga de sueños mediante una historia de amor evocadora, poderosa y conmovedora.