3 Butacas de 5
Aires de cambio, amor condenado a la desgracia y baile desenfrenado son los ingredientes que conforman Mali Twist, una cinta interesante, a veces extraña, no exenta de ambigüedad, pero que resulta bastante fascinante por la forma en que cuestiona y reconfigura el horizonte de la sociedad que describe.
El film nos traslada a Mali en plenos años 60; dónde la juventud de Bamako baila música europea y sueña con una renovación política que cambie las cosas. Mali Twist se centra en Samba, un joven socialista enamorado de la enérgica Lara durante una de sus misiones en la selva. Para escapar de su matrimonio acordado, Lara huirá en secreto a la gran urbe, pero su marido no lo permitirá y la Revolución pronto les acarreará dolorosas desilusiones mientras sueñan con un futuro juntos.
Se trata de una historia bien llevada en su doble relato: el amor y la ideología. A pesar de que podrían ser perfectamente dos películas por separado, se consigue cierto equilibrio que hace que la película funcione. Por desgracia, a cambio de ampliar la temática, ambos temas pierden ese punto de fuerza que hace que destaquen y lleguen al fondo del espectador, convirtiendo la cinta en correcta pero no en memorable.
Por encima de todo, se basa en un homenaje a la juventud. Continuamente hay una batalla entre el cambio y la tradición, entre ser libre y las costumbres, entre la moral y el egoísmo. Al ritmo de la más marchosa música sesentera, toda gira en torno al conflicto de generaciones y al esfuerzo de unos pocos por querer cambiar las injusticias.
Es posible que peque de ser una historia blanda; teniendo en cuenta la crudeza de la zona en esa época, es posible que la cinta prefiera suavizar las acciones para conseguir llegar más afablemente. Aún así, es sin duda una pequeña lección de historia africana, tanto a nivel de costumbres sociales, políticas y culturales, todo a ritmo de twist.
En conclusión, Mali Twist es una película que no pretende moralizar pero sí crear inquietud. A partir de historias universales de amor, traición, ansias de poder e ideologías se crea una historia alimentada por la sencillez, el entusiasmo y una mezcla resplandeciente de ingenuidad y pasión clásica de la juventud.