4´5 Butacas sobre 5
Hay algo innegable en esta vida, y es que el cine es un arte que nos tiene enamorado a la gran mayoría. Existen miles de razones para ello, e incluso se podría decir que nadie es capaz de conseguir enumerarlas todas. A pesar de ello, es indiscutible que hay una razón que destaca entre las demás. Que el cine pueda aportar una variedad tan infinita como la propia vida es lo que logra que haya tantos espectadores alrededor del mundo, siempre atentos a cada nueva producción que aparece en cartelera. Y aunque, por desgracia, no siempre nos encontramos con esta variedad, ya que hay películas que mediante la repetición la acaban rompiendo, es una fortuna que existan excepciones como la que nos trae Noche de Bodas, la nueva propuesta con la que Fox ha conseguido sorprendernos en esta mezcla de géneros que nos cuenta la noche de bodas más loca de la historia.
Grace (Samara Weaving) es una joven que está a punto de casarse con Alex Le Domas (Mark O’Brien), uno de los integrantes de una rica y tradicional familia que esconde un gran misterio tras su fortuna. Cuando llega la noche de bodas, Grace descubre el oscuro secreto de la familia, siendo obligada a participar en un macabro juego que determinará no sólo su futuro, sino también su capacidad de supervivencia.
Escuchando esta premisa, es verdad que uno puede esperarse poco más que entretenimiento en su estado más puro. Pero lo que nos encontramos al entrar a esa sala nos sorprendió gratamente. Esta cinta ofrece mucho más que matar un poco de tu tiempo, nos ofrece un rato divertido, agobiante, y aterrador, que vamos a recordar cuando hablemos de películas de un género como este.
Desde el comienzo de la cinta, uno está intrigado, esperando a que comience el espectáculo, como al que uno va cuando accede a ver una película de este género. Pero lo que te espera según avanza la cinta no es fácil de imaginar. Esto es logrado principalmente al guion, que goza de una estructura que logra cambiar constantemente tus emociones, con grandes dosis de terror y perfectos toques de humor a lo largo de toda la trama. Los actores tampoco se quedan atrás, ya que han realizado un gran trabajo a la hora de interpretar a personajes tan complejos como el de Grace, que tiene que pasar por un auténtico infierno; o tan inestables como el de Emilie.
A toda esta fórmula, si encima le añades una ambientación como la que se le ha dado, se acaba logrando que el espectador se sumerja por completo en esta loca noche de bodas.
Por esto y por mucho más es porque creemos que esta cinta merece tanto la pena, pero al final cada uno juzga según su criterio, y nosotros creemos que atraerá a la mayoría de esos criterios, pero lo decide sentándose en su butaca para disfrutar de una buena película.