4’5 Butacas de 5
X es el último trabajo del director estadounidense Ti West, el cual aterrizará en nuestras carteleras este mismo viernes 29 de abril de la mano de la distribuidora A24.
En esta cinta de 105 minutos de duración nos encontraremos con la historia de un grupo de jóvenes cineastas que tratarán de rodar una película erótica en la Texas más rural, algo que pondrá en riesgo sus vidas cuando sus huéspedes, una pareja anciana, descubran.
Siguiendo esta premisa la cinta tratará de abordar desde un envoltorio de slasher setentero, temáticas como el envejecimiento, y el status sexual usualmente atribuido a este. Y es que aquí reside uno de los puntos de mayor fortaleza en el filme.
Si bien la película cuenta con grandes dosis, y sobretodo acertadas, de humor, además de, por supuesto, un suspense bien construido y grandes momentos de terror; lo realmente valioso se haya en la crítica a los personajes, especialmente a los villanos, donde se añade cierta profundidad que logra momentos en los que, de forma cautelosa, podemos empatizar con ellos, cobrando esto cierta extrañeza que logra apoyar la elaboración del tono de la cinta.
La película cuenta con la interpretación de una más que impecable Mia Goth (Maxime Minx / Pearl) en su doble rol, encontrándose esta acompañada de Brittany Snow (Bobby-Lyne), Kid Cudi (Jackson), Martin Henderson (Wayne), Own Campbell (RJ), Stephen Ure (Howard), entre otros, saliendo todos ellos con un resultado más que notable que consolida tanto comedia y suspense en la película. Además de, por supuesto Jenna Ortega (Lorraine)quien ya vimos en la última entrega de Scream y que parece haberse convertido en la nueva “scream queen” del público por méritos propios.
La película supone todo un festival sangriento de efectos prácticos donde destaca el maquillaje, que acompañado del diseño de producción logran transportarnos a los slasher de los setenta que tanto adoramos, especialmente, a La matanza de Texas de nuestro querido Tobe Hooper. Todo ello sin dejar de ser un ejercicio ciertamente “experimental” donde se juega con la metaficción, “aspects ratio”, y elementos de montaje.
En conclusión, X es un melancólico homenaje al género slasher plagado de originalidad. Una película de género con ideas realmente valiosas, además de una propuesta divertida, gore, y espeluznante al mismo tiempo. Una desgarradora crónica del envejecimiento y una celebración del cine grindhouse.