3’5 Butacas de 5
Vuelve al cine la secuela de la famosa serie británica Dowton Abbey una serie con 6 temporadas a su espalda y que consiguió una gran público e interés por las majestuosas y elegantes vidas de la familia Crawley.
Una vez finalizada la serie y aprovechando el gran tirón de espectadores y recaudación que tuvo, decidieron pasar esta saga familiar a la gran pantalla con su primera película Downton Abbey, estrenada en 2019.
Esta película desembocó en una trama insulsa y sin trama, sobre todo teniendo en cuenta que era una nueva oportunidad para enganchar a nuevos espectadores que no habían visto la serie. No había profundidad en los personajes y tampoco un conflicto relevante a resolver, por lo que resultó en una película de época tremendamente aburrida.
Para mi sorpresa, esta secuela ha llegado con muchas más ganas de hacer buen cine y emocionar al espectador.
La trama en sí es muy interesante y llamativa, en esta película un director junto a su equipo de rodaje invade la mansión de los Crawley para rodar una película muda, ante los ojos atónitos de la condesa de Grantham.
Crean así una oportunidad de hablar del cine clásico y su trayectoria a través del cine actual. No solo vemos los antiguos equipos de rodaje y las puestas en escena, si no que vemos la transición del cine mudo al cine sonoro y cómo esto afectó a muchas producciones y actores que vieron en peligro sus trabajos por una nueva tecnología que prometía acabar con sus profesiones.
Además de esta trama, crean otra bastante curiosa y que te deja intrigado. La condesa de Grantham hereda una villa en el sur de Francia y la familia desconoce el motivo. Por lo que tendrán que descubrir lo que muchos años ocultó la condesa.
Maggie Smith está sobresaliente en su papel, divertida, exasperante y con una lengua mordaz para decir su opinión sobre el cine y su familia.
Todo fluye correctamente, no hay ningún momento aburrido y tiene unos toques de humor muy adecuados que hacen alusión a la consternación y sorpresa de todos los que viven y trabajan en la mansión respecto a las nuevas tecnologías y al cine.
Los personajes van cargados de profundidad y conflictos por seguir con las normas y el legado de toda una estirpe aristocrática, que hace que empaticemos con ellos por muy lejos que estemos de ellos en el tiempo.
Es sin duda una película muy emotiva que llegará al corazón de los más fans de la saga Downton Abbey y que cierra de una manera elegante y perfecta, como lo es la británica mansión de los Grantham.