3’5 Butacas de 5
Venecia es una de las ciudades más bellas del mundo, es casi como un sueño, pero lo que hace Álex de la Iglesia en ‘Veneciafrenia’ es convertirla en una pesadilla. Utilizando algo tan actual como la turismofobia y la masificación de las ciudades turísticas, convierte el carnaval veneciano en una experiencia sangrienta y macabra.
La historia comienza cuando cinco jóvenes españoles llegan a Venecia para disfrutar de sus vacaciones. Ya desde el principio empiezan a pasar cosas raras, pero no le dan mayor importancia. Así que una noche salen a disfrutar y pasarlo bien y acaban en una fiesta privada bastante extraña. A la mañana siguiente, uno de ellos ha desaparecido.
Los cinco protagonistas, Isa, Susana, Arantza, Javi y José, interpretados por Ingrid García Jonsson, Silvia Alonso, Goize Blanco, Nicolás Illoro y Alberto Bang respectivamente, deberían llevar la voz cantante, pero en pocos momentos ocurre. Es solo cuando empieza el desfile de máscaras y violencia cuando los personajes realmente cobran protagonismo, mostrando el horror de la situación y el miedo constante al intentar salvar su vida.
La película tarda en arrancar y coger ritmo. Es al empezar las escenas más violentas cuando la historia engancha e interesa más. La premisa es buena y terrorífica: una sociedad secreta veneciana que pretende acabar con el turismo mediante ataques a los turistas para salvar la esencia de la ciudad. Pero no se llega a profundizar demasiado en ese sentimiento de “los malos”, ni tampoco en las relaciones interpersonales de los cinco protagonistas, algo que podría haber sido muy beneficioso para la historia.
Sin embargo, ‘Veneciafrenia’ consigue transmitir una sensación de miedo y agobio constantes, sin saber cuál va a ser el siguiente paso que darán unos villanos tan violentos como impredecibles. Muestra una realidad que se vive hoy en día, pero llevada al extremo más violento e inquietante. Todo esto, por supuesto, siguiendo el estilo de Álex de la Iglesia, con escenas muy explícitas y momentos bastante surrealistas.
Quizá el principal fallo de la película sean las expectativas que generan siempre los directores más excelentes de nuestro cine, pero ‘Veneciafrenia’, aunque no creo que sea la mejor película de Álex de la Iglesia, consigue mantener su esencia. Es un buen pasatiempo para los amantes del cine de horror y de las películas españolas, que quedarán encantados con esta obra.