4’5 Butacas de 5
El 15 de abril de 2019 sucedió una catástrofe en París, la esbelta e imponente catedral de Notre Dame se incendió y sus llamas dejaron un vacío en el corazón de los franceses y de sus largos años de historia como uno de los mayores monumentos del mundo.
3 años después de su incendio, el director francés Jean-Jacques Annaud, uno de los directores más reconocidos del panorama cinematográfico por trabajos como “Enemigo a las puertas”, “El nombre de la rosa” o “En busca del fuego” decide traer de vuelta este hecho para entender cómo algo así pudo suceder y como las gentes de París lucharon para evitar la destrucción de su sagrada catedral.
Arranca la historia con cualquier día normal en París, turistas, bullicio y guías por los alrededores de la catedral.
Desde ahí empezaremos a ver el fallo técnico que inició el incendio y los fallos cometidos en la seguridad del edificio, así como la lentitud de reacción por parte de las fuerzas especiales que ocasionaron la catástrofe.
El director nos presenta un filme hibrido en el que se mezclan imágenes rodadas para recrear lo que sucedió y que alterna con imágenes reales grabadas con móviles o cámaras de todos los que presenciaron el suceso.
Gracias a jugar con estos dos formatos, tenemos la historia íntegra de la actuación de los bomberos, los restauradores y la policía, mientras oímos y vemos las llamas extendiéndose, además de presenciar como los viandantes reaccionaban aterrorizados por la fuerza destructiva con la que Notre Dame ardía.
Estamos ante una historia verídica que apela al sentimiento de unión de una nación, unos bomberos que junto a unos restauradores luchan contra el fuego para salvar reliquias sagradas dentro de la catedral y que ponen en riesgo sus vidas para salvar la historia de Francia.
Lo más relevante y poderoso de esta trama gira entorno a los bomberos que se sacrifican, luchan y entran muchas veces en conflicto para salvar una obra. “Un bombero tiene el código de arriesgar su vida para salvar otra, pero no para salvar piedras”
¿Hasta dónde llegan los límites del sacrificio? ¿Cuán relevante es salvar la memoria histórica? Vemos a los miembros de la iglesia rezando por su hogar religioso y por preservar los objetos que representan sus ideas y valores.
Es desde luego una película para ir a ver el cine, la frustración, el agobio y la tensión marcada por una gran tristeza se hacen presentes mientras ves todo lo que sucede en cuestión de horas.
Un discurso que apela al poder de la creencia y la religión y a una población que llora por la destrucción de un monumento que representa su cultura, arte e historia.
Las llamas consumieron Notre Dame, llevándose consigo mucho más que piedras, sino una sensación de desconcierto por descubrir que, hasta una catedral con muchos siglos de historia a su espalda, puede sucumbir en las llamas en cuestión de horas.