3’5 Butacas de 5
El juego de las llaves, es la nueva producción de Atresmedia que va a revolucionar las salas de cine con humor y sinceridad. Este filme es un remake de la serie mejicana con el mismo nombre y está drigida por Vicente Villanueva (Sevillanas de Brooklyn) y escrita por Marta Buchaca (Solo una vez)
Esta historia, nos presenta las vidas de tres amigas que viven con sus respectivas parejas en una rutina constante y aburrida que no les permite sentirse satisfechas y felices. De repente, un excompañero del instituto vuelve a sus vidas junto a su novia millenial que les descubrirá a las parejas nuevas formas y vías de llevar sus relaciones y sus vidas, así como un nuevo juego, el juego de las llaves.
En el juego, las mujeres dejarán sus llaves en un cuenco y los hombres cogerán una llave al azar, una vez hechas estas parejas aleatorias tendrán que pasar una noche solos en un juego en el que, en el sexo, todo vale. Esto creará conflictos de amistad, pero también muchas dudas sobre qué clase de personas son y qué les hace realmente felices.
En esta película participan actores y actrices que ya reconocemos con facilidad por sus numerosos trabajos, Eva Ugarte (fuimos canciones), Miren Ibarguren (Aida), Tamar Novas (Veneno), María Castro (Vive Cantando) o Fernando Guallar (Patria) entre otros.
De todos ellos hay que destacar la interpretación de Miren Ibarguren por ser la que se encarga de aplicar humor en toda la película, es una de esas actrices que no solo sigue un guion, sino que da mucho más de sí misma para que podamos reír y disfrutar con sus personajes tan sinceros y picarescos.
A nivel realización la película está dirigida y montada con ingenio, es novedosa en cuanto a narrativa visual por sus transiciones y escenas marcadas por un aura de éxtasis y pasión, sobre todo respecto a las escenas de sexo que resultan llamativas y realistas.
Nos crean una atmósfera y entramos en ella, gracias también a una mezcla de sonido muy bien pensada y que coordina perfectamente con todos los escenarios de la película.
El guion resulta muy efectivo a la par que interesante, todos los personajes sufren un arco de emociones muy profundo y que nos va permitiendo quererlos y reír con ellos. Sobre todo, es una trama que refleja fielmente la realidad actual y que nos muestra múltiples formas de amar, rompiendo muchos de los tabúes sexuales que existen en nuestra sociedad como la poligamia, homosexualidad o prácticas sexuales que se salen de lo convencional.
Desde luego en un conjunto resulta una película entretenida y divertida con un aspecto resultón y que nos presenta unas vidas que podrían ser las nuestras para que podamos descubrir y aceptarnos a nosotros mismos y a las demás personas que nos rodean sin necesidad de estereotipos o vergüenzas.