3 Butacas de 5
Michael Bay arranca este año con Plan de Huida (Ambulance); otra de sus ficciones cargadas de acción frenética, con Crhis Fedak en el guion y con Jake Gyllenhaal (en el papel de Danny Sharp), Yahya Abdul-Mateen II (interpretando a Will Sharp) y Elza González (como Cam Thompson).
Nuevamente, el director vuelve a mostrarnos su maestría con los efectos especiales físicos, las explosiones, los disparos y la velocidad sobre el asfalto al más puro estilo Grand Theft Auto V (casi pareciendo un homenaje al videojuego).
La historia nos lleva de lleno a las calles de Los Ángeles a la vida de dos hermanos con sangres distintas. Will, un veterano de Afganistán, necesita dinero para pagar la costosa factura de una operación a su mujer y necesita obtener dinero rápido. Así, tiene que recurrir a su hermano Danny y este lo introduce de nuevo en el mayor atraco de la historia de Los Ángeles.
El filme comienza con un ritmo frenético, mucho movimiento y una palpable sensación de ansiedad, que desgraciadamente va decayendo en el transcurso de los hechos. El entrelazamiento de las distintas tramas y su desembocadura en la persecución de la ambulancia está muy bien manejado y encaja a la perfección, sin embargo, el frenetismo disminuye y se convierte en algo cargante y repetitivo, convirtiendo la película en una única secuencia de una persecución muy larga en una ambulancia.
Contando con que algunas veces la película de Bay no se toma en serio a sí misma, parece ser que el director/director de fotografía ha descubierto el uso de los drones deportivos, y el metraje está plagado de planos aéreos sin aparente sentido y de calidad cuestionable.
Con persecuciones en helicóptero por el río de Los Ángeles y enormes tiroteos esta se configura como una película sencilla de consumir y espectacular para la gran pantalla.
