2’5 Butacas de 5
Lo nuevo del Universo Cinematográfico Marvel prometía ser una terrorífica historia sobre el nacimiento de un villano oscuro y cruel, pero se queda a medias. Sí que nos cuenta la historia de cómo el doctor Michael Morbius pasa de ser un hombre enfermo a un vampiro con extraordinarias capacidades, pero la película no le hace justicia al personaje ni a la historia.
Michael Morbius tiene una extraña enfermedad en la sangre que le atormenta desde niño, igual que a su mejor amigo Milo. Morbius es extremadamente inteligente, por lo que comienza a estudiar y llega a ser un referente científico por sus investigaciones. Su objetivo es dar con la cura a su enfermedad para que Milo y él puedan sobrevivir, a cualquier coste, lo que le lleva a hacer experimentos cuestionables. Es así como se convierte en un ser sediento de sangre (literalmente) con unas increíbles capacidades físicas.
La estructura resulta demasiado familiar y poco innovadora con respecto a otras películas sobre el nacimiento de supervillanos, o antihéroes, como es el caso. Está dirigida a un público más adulto del que nos tiene acostumbrados Marvel. Es sangrienta y la primera parte se va un poco hacia el género de terror; sin embargo, la segunda parte intenta ser más épica, pero sin haber construido del todo las tramas entre los personajes pues no termina de convencer.
El protagonista está interpretado por Jared Leto, que se entrega en cuerpo y alma a un personaje que parece escrito para él y que es lo más destacable de la película. También destaca Matt Smith como Milo, y Jared Harris y Adria Arjona cumplen en sus papeles secundarios como el mentor y la amiga de Morbius, respectivamente.
Otro punto a favor son los efectos especiales, que nos dejan imágenes de la transformación de Morbius que ponen los pelos de punta. Pero lo que no está a la altura son algunas escenas de acción en las que no se entiende lo que se está viendo. No sé si es un intento de mostrar el caos y la velocidad de los movimientos del personaje, pero creo que no funciona. Aún así, hay imágenes impactantes que sí que muestran de manera espectacular la violencia de Morbius.
No olvidemos que la película se iba a estrenar hace casi dos años, por lo que ha habido cambios en el guion que han hecho que se pierda todo punto de vista. Esto nos deja con una película que entretiene, pero que no hace justicia a lo que podría haber sido. No aporta demasiado a las películas de superhéroes, pero como introducción del personaje para una hipotética incorporación al universo de Spider-Man funciona bien.