'Bajo la influencia' de she makes noise, feminismo y lucha transgénero en la sala audiovisual de La Casa Encendida

'Bajo la influencia' de she makes noise, feminismo y lucha transgénero  en la sala audiovisual de La Casa Encendida

El ciclo audiovisual Bajo la influencia, que cada mes programa películas que respiran el universo de un director o directora de cine, este mes estará impregnado del espíritu de she makes noise, el festival de música electrónica protagonizado por mujeres y que este año acaba de celebrar su quinto aniversario en La Casa Encendida.

La selección de las cintas de octubre está marcada por el activismo feminista y la lucha transgénero, trabajando desde un she cada vez más fluido, diverso, transversal e integrador. Además, estas películas comparten la presencia del riesgo formal y están dirigidas por cineastas y artistas visuales que experimentan con la imagen y el sonido sin acomodarse a los cánones que marca la industria.

Entre los tres títulos seleccionados se encuentra So Pretty, estreno en España de la directora y activista transgénero Jessie Jeffrey Dunn Rovinelli. La cinta, que discurre entre la ficción y el documental, está protagonizada por los miembros de una comunidad transgénero de Nueva York entregados al amor libre y a la lucha por la erradicación de la división binaria del género de los seres humanos.

El ciclo Bajo la influencia de she makes noise presenta otros dos títulos recientes dirigidos por mujeres que cuestionan el sistema heteronormativo y la sociedad patriarcal. Se trata de películas comprometidas políticamente, que retratan la sociedad contemporánea y exploran sus límites adentrándose en sus grietas.

Desde Los Ángeles llega Game Girls, dirigida por la cineasta polaca Alina Skrzeszewska. Estrenada mundialmente en el Festival de Berlín (2018) y premiada en el Festival de cine de Gijón, la cinta aborda la historia de amor de Teri y Tiahna, una pareja de lesbianas indigentes, que intentan vivir su relación en los infernales suburbios de la ciudad de Los Ángeles, marcados por la violencia, las armas y la droga.

El ciclo lo completa la cinta High Fantasy, de Jenna Bass, una comedia adolescente de ciencia ficción que narra una noche de acampada en la sabana de un grupo de amigos sudafricanos y que reflexiona sobre las políticas del cuerpo en la actual era post-apartheid, supuestamente feminista y antirracista.