2’5 Butacas de 5
Esta semana pudimos disfrutar de un thriller del director español Luis Prieto, a quién también pudimos entrevistar, una modernización del género, dónde las referencias a “La ventana indiscreta” o “Misery” nos devolverán el sentimiento más nostálgico, tanto en lo positivo como en lo negativo.
El film nos habla de Chris (Cameron Monaghan) un exitoso hombre de negocios, quién amasó una fortuna con los sistemas de seguridad doméstica, recientemente divorciado, Chris vive aislado en una fortaleza en las montañas hasta que un día, en el supermercado, conoce a Sky(Lilly Krug).
Esta femme fatale, que se aparecerá ante Chris como “la chica perfecta” nos irá destapando sus horribles planes y convertirá la vida de nuestro protagonista en un infierno.
La película como ya anunciaba es como meter en una coctelera “Instinto básico” y “Misery”, mezcla que a priori parece un cóctel explosivo tiene algunos trompicones hacia la media parte, que hace sentir el final en un crescendo forzado en una cadena de situaciones que se hacen inverosímiles.
Sin entrar en spoilers, la película es honesta y nos muestra sus cartas desde el principio, tenemos un joven, millonario e ingenuo que es seducido por una sensual buscavidas que le robará todo, bajo la premisa: “no confíes en extraños”.
Con este punto de partida, tenemos un buen plantel de personajes que le dan voz a la trama y efectivas metáforas visuales, que nos acerca a los puntos de vista de los personajes y subrayando las clases sociales.
La película avanza con buen ritmo, pero sin mostrar muchas novedades en un género donde lo hemos visto todo y de mano de los maestros del cine, porque ese es uno de los dos problemas que tiene la película, no inventa nada.
Con unas referencias tan claras a películas que abordan aspectos básicos del género y que nos sorprendieron ya sea técnicamente o por su adrenalínica trama, esta revisión se hace previsible, sumado a un punto de vista poco subrayado, para mí el segundo problema.
En una cinta de esta índole el punto de vista es importantísimo, ya que es el que me va hacer sufrir con el personaje y eso generará en mi la tensión que demanda el género, el sentirme pegado al personaje, en sus escayoladas piernas, inmóvil, pendiente al inminente peligro, será lo que me tendrá al borde del asiento, pero si por lo contrario, como desgraciadamente ocurre, el punto de vista oscila entre varios personajes y me hace salir de la casa o sentirme “libre” por un momento, volveré a sentirme espectador y perderá la fuerza de la tensión generada. Y desgraciadamente, en mi opinión, de este mal se adolece la película.
En conclusión, un thriller disfrutable pero que no va más allá, lanzando preguntas constantemente al espectador pero que no da una satisfactoria respuesta, pero como siempre digo: vayan, critiquen, contrasten, discutan y saquen sus propias conclusiones.