4’5 Butacas de 5
Un personaje tan visto y trabajado en el mundo del cine como es Batman es complicado reinventarlo y darle otro enfoque, pero Matt Reeves lo consigue. Muestra al ya conocido superhéroe con poco de súper, en una versión muy humana. Consigue mezclar la atmósfera de oscuridad y misterio que siempre rodea a Batman con una impecable historia de detectives y algunas escenas de acción.
Por supuesto, hay un villano principal, Enigma, en el que se basa el desarrollo de la película y que consigue una trama tan enrevesada como cuidada. Batman, en colaboración con su ya conocido amigo el policía James Gordon, investiga los crímenes de Enigma. Pero a medida que avanza la historia, vemos que va más allá. Un relato de detectives que se entremezcla con cine de terror y thriller psicológico, sin perder de vista que es una película de superhéroes.
Durante toda la película vemos a un atormentado Bruce Wayne que busca respuestas, tanto en el presente como en su pasado. Se van desvelando secretos de su vida y la de su familia que hacen que, tanto nosotros como él, se replantee su papel en la historia. Cuestiona, y casi desmantela, el concepto de superhéroe, que es algo que ya se ha visto en otras producciones, pero no de manera tan cruda.
Robert Pattinson está espectacular en su papel como Batman, transmitiendo la sensación de tormento y misterio que tiene siempre el personaje. También destaca Zoë Kravitz como Selina Kyle (o Catwoman durante la noche) y Jeffrey Wright en su papel como James Gordon. Todo el reparto hace un trabajo increíble, metiendo de lleno al espectador en la trama y haciendo de sus personajes algo auténtico.
Además, la música es prácticamente un personaje más. El trabajo de Michael Giacchino consigue que, en los momentos en los que escasean los diálogos (que no son pocos), no sean necesarias las palabras, porque la música prácticamente cuenta y anticipa la historia.
A todo esto, se suma que la película dura casi tres horas. Puede parecer mucho, pero Matt Reeves hace que no lo sea. El ritmo, la ambientación, la constante sensación de tensión y una trama impecable hacen que no puedas despegar los ojos de la pantalla durante esas tres horas. Tiene un ritmo lento pero constante y, evidentemente, varias escenas de acción que marcan en ocasiones un ritmo más rápido. Además, las escenas de lucha son bastante violentas, pero no explícitas.
En definitiva, ‘The Batman’ reinventa y da una visión distinta de este conocido superhéroe, acercándonos a él, mostrándole vulnerable. Es la película más introspectiva del personaje, planteando preguntas que hasta ahora no habían surgido. Y, por supuesto, nos deja con ganas de más.