Una nueva exposición de la Red Itiner de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, con el apoyo de Film Madrid, comisariada por el cineasta Víctor Matellano, recoge el fenómeno del cine de fantasía, de terror e imaginario, rodado en la región.
Con el título, Madrid, escenario de cine fantástico
La exposición, que será itinerante, ha comenzado su andadura el 11 de febrero, y recorrerá diferentes salas de municipios de la región hasta finales de este año 2022
Visitaron la exposición en su primer día de exhibición, los cineastas Alejandro Ibáñez y Sergio Molina, hijos respectivamente de Narciso Ibáñez Serrador y Paul Naschy, así como los clásicos actores habituales del género, Jack Taylor y Saturnino García.
La exposición, que recorrerá durante este 2022, diferentes salas de municipios de la región, cuenta con diferentes obras que recuerdan la relación de la región con el fantástico.
Y entre las piezas expositivas, destacan los vestuarios originales de Christopher Lee en El Conde Drácula, y de Javier Botet en Mi adorado Monster; dibujos y bocetos originales de Paul Naschy, José Ramón Larraz, Ramiro Gómez y José Luis Galicia, para películas como Pánico en el Transiberiano o Los crímenes de la calle morgue; maquetas y atrezzo original de Supersonic Man, El ataque de los muertos sin ojos, La grieta o Wax, obras de Emilio Ruiz del Río, Colin Arthur o Amando de Ossorio; y el guion de rodaje de La marca del hombre lobo o el material publicitario de estreno de películas como La residencia de Narciso Ibáñez Serrador, o de Conan, el Bárbaro, película que cumple su cuarenta aniversario este 2022.
La exposición repasa producciones y coproducciones nacionales, rodadas en la Comunidad de Madrid, ya sea La invasión de los zombies atómicos o El buque maldito. También películas extranjeras, y la presencia de estrellas internacionales como Boris Karloff, Vincent Price, Peter Cushing o Christopher Lee. Sin olvidar al mago de los efectos especiales, Ray Harryhausen, y su trilogía dedicada a Simbad.
Con el género western que se rodaba en España, ya en situación de cierta saturación, se plantea la necesidad de ofrecer nuevos géneros exportables con la fórmula de coproducción entre países, para conseguir productos baratos y muy rentables, optándose por el fantástico y terror. Y se desata una fiebre de rodajes, insólita para un cine dedicado a la comedia. Rodajes que se realizan en su inmensa mayoría en la actual Comunidad de Madrid como La noche de Walpurgis de León Klimovsky o No profanar el sueño de los muertos de Jordi Grau.
Un género necesitado de localizaciones y edificios singulares, ya sean bosques tenebrosos u oscuros castillos, que se localizaron por toda la actual Comunidad de Madrid, y muy especialmente en Talamanca de Jarama, San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Navacerrada, Lozoya, Torrelodones, o la propia capital.
Así, hasta llegar a la actualidad, con un género vivo, con títulos recientes como Voces de Ángel Gómez, rodada en Torrelodones, o el largometraje-antología, Vampus Horror Tales de Manuel M. Velasco, Isaac Berrocal, Piter Moreira, Erika Elizalde y Víctor Matellano, rodado en Leganés, Navacerrada, Colmenar Viejo y Madrid. O La abuela de Paco Plaza, rodada en la capital.