Javier Bardem, que ha logrado hoy su cuarta nominación a los Óscar por la interpretación de Desi Arnaz Jr. en la película “Being the Ricardos“, se ha mostrado feliz y agradecido por la decisión de Hollywood, aunque lo que más ilusión le ha hecho ha sido que su mujer, Penélope Cruz, también lo haya logrado.
“Estoy muy contento por Penélope, lo mío no tendría razón de ser sin ella, y el hecho de que haya sucedido a la vez es mágico“, ha dicho el intérprete, único actor español con un Óscar.
“Que la nominación de Penélope hay sido por un papel en español es un hecho extraordinario, histórico, hablando de Marca España“, ha recalcado el madrileño, aunque nacido en Las Palmas, que ha dedicado a su madre, Pilar Bardem, este nuevo progreso en su carrera, en una rueda de prensa convocada tras el anuncio de las nominaciones de la 94 edición de los Óscar.
Y aunque ha asegurado no ser conscientes de hacer historia, sí ha calificado de “histórica” la nominación de la actriz, y ha reconocido que están “flipados” por las nominaciones, además de “contentos” y “conmovidos”.
Bardem se mostraba también feliz por la candidatura de Alberto Iglesias por la música de “Madres paralelas“, de Pedro Almodóvar, pero “triste” por la ausencia de “El buen patrón” en la categoría de mejor película internacional.
El filme de Fernando León de Aranoa y que también protagoniza estaba entre los 15 finalistas de la categoría que finalmente se ha quedado fuera. Y Bardem ha querido resaltar la buena acogida de la película en Gran Bretaña o América.
También ha echado de menos a Denis Villeneuve en la categoría de mejor director por “Dune“, una cinta en la que también participa y que ha logrado 10 nominaciones.
Por supuesto, se ha referido a la falta de nominaciones para Almodóvar, pero en general se ha mostrado muy satisfecho por las cuatro candidaturas españolas, que se completan con el corto de animación de Alberto Mielgo.
Sobre “Being the Ricardos“, Bardem ha destacado las candidaturas de sus compañeros Nicole Kidman, nominada a Mejor Interpretación Femenina, y J.K. Simmons, en la categoría de Mejor Actor de Reparto.
En su caso, comparte nominación con Benedict Cumberbatch (“El poder del perro”), Will Smith (“El método Williams”) Andrew Garfield (“tick, tick…BOOM!”) y Denzel Washington (“La tragedia de Macbeth”).
Y se ha deshecho en elogios con sus compañeros y ha asegurado que no va a conseguir el Óscar esta vez frente a esos grandes nombres, entre los que ha destacado a “Denzel, ese animal que anda por ahí y que cuando abre la boca me le quedo mirando…. El premio es la nominación.
También ha recordado cómo al comienzo de este proyecto no contaban con él porque buscaban a actores cubanos, que era el origen de Desi Arnaz, actor y marido de Lucille Ball (Kidman), con la que protagonizó una de las series más vistas de la historia de Estados Unidos, “Te quiero, Lucy”.
“Somos actores más allá de nacionalidades y orientaciones sexuales, es arte, y el arte no se pude enjuiciar mas que por la hermosura del arte (…) Y cuando empezamos a poner parches y límites, el arte queda en un lugar muy pobre“, ha precisado el actor.
En este punto se ha referido a las minorías y a la falta de personajes españoles fuera del cine español. “Yo sé lo qué es ser una minoría“, ha afirmado.
Y ha recordado a su madre. “No hay un minuto que no me acuerde de mi madre, todos los días siento la necesidad de contárselo todo, como ella, que siempre le contaba a sus santos y a sus padres las osas que le importaban. Yo hago igual que ella, le he hablado antes y después de la nominación“.
Procedente de una familia de actores o cómicos, como le gusta decir a él, ha criticado que esta palabra se use como arma arrojadiza.
“Es una reacción pueril, somos una industria que da de comer a tanta gente y que se recibe muy bien fuera de nuestro país y se le quiere y se la apoya, hacer hueco a esos cuatro ladridos no merece la pena“, ha opinado.
Aunque no se había enterado del tuit del presidente del Gobierno felicitando a todos los nominados españoles a los Óscar -Javier Bardem no participa de redes sociales-, se ha sorprendido al saberlo con un “¿Ah, si?”, pero inmediatamente ha señalado que ni su mujer ni él quieren “darse más importancia” de la que tienen.
Pero sí ha recordado a su tío Juan Antonio Bardem, primer nominado español, por “La venganza” (1958), cincuenta anos antes que su propio Óscar. Y los conseguidos después por Buñuel, Almodóvar y Amenábar o el trabajo de Antonio Banderas.
“Claro que hacemos lo que podemos por la industria nuestra fuera de España“, ha agregado el actor, que ha recordado ir a festivales de cine español en Los Ángeles o Miami y ver a la gente amontonada para ver las película. O a cineastas como Woody Alen, Alejandro González Iñárritu o Ridley Scott rodando en España.
“Ser representante de eso es un honor“, ha afirmado con rotundidad, antes de pedir que se criminalice menos al cine español.