'Tres Pisos': Moretti nunca falla

'Tres Pisos': Moretti nunca falla

3’5 Butacas de 5

Nanni Moretti jamás se ha ido. Uno de los símbolos del cine italiano vuelve con más fuerza que nunca en ‘Tres Pisos’, su nueva película y que llega a las carteleras el próximo 10 de diciembre. Un largometraje que converge en diferentes historias para mostrarnos la realidad de la clase media a través de diferentes emociones: soledad, locura, amor y perdón. Ese al que nos agarramos para tratar de ser felices y dejar de lado los fantasmas de la pesadumbre.

Al más puro estilo clásico, Nanni Moretti no necesita de grandes artificios para contar su película. Una obra en la que sus personajes son todos los órganos necesarios para que la reproducción de la nostalgia, el aliento, el arduo deseo del disfrute nos conmueva y nos haga recapacitar sobre los temas que representa la película. Esto es cine clásico, y uno cuando disfruta de ella, es imposible no pensar en José Luis Garci, su estilo y de como pasa el tiempo de nuestras vidas.

Moretti ofrece un relato maduro, seco pero lleno de nostalgia por un cine que es necesario seguir disfrutando. ‘Tres Pisos‘ nos sumerge en un relato sobre la paternidad, maternidad, el perdón y la soledad, a lo largo de diferentes historias entre los personajes que se relacionan en un edificio, un accidente frente a la fachada del bloque es el motivo por el que todas las historias explotan en un punto. Una película que ofrece los ángulos y los vértices a través de las aristas que trazan las vidas de sus protagonistas. Al igual que la alegría, todo termina en tragedia, como vivir y morir, la vida es así.

El marido infiel, la maternidad en soledad, la rotura en la relación padre-hijo, todo en la película alcanza un punto de madurez exquisito. ‘Tres Pisos‘ ,a pesar de su sobriedad a nivel cinematográfico, llena todos los puntos vacíos con una gran carga de emotividad. El excelente uso de las elipsis son uno de los puntos fuertes con los que el espectador notará el paso del tiempo y de la vida, en la que sus personajes necesitan el empuje de los años para seguir avanzando y modificando sus conductas.

La experiencia, sabiduría, pero sobre todo la humanidad del alma de Moretti convierte a Tres Pisos en una película de un clasicismo absoluto del que poder disfrutar a través de una radiografía perfecta de la clase media, sus emociones, sentimientos y vidas de un bloque lleno de capas.