4’5 Butacas de 5
Las películas contextualizadas en las Guerras Mundiales nos han dejado, en líneas generales, un poso dramático que ha ido pasando de largometraje en largometraje de la misma manera: dolor, angustia, drama y muerte. Por desgracia, las guerras son así. Actos llevados a cabo por dictadores, señores de la guerra y políticos inhumanos que revientan las ilusiones, esperanzas, sueños e historias de amor de millones de persona. Por eso, cuando se nos presenta la ocasión de ver una nueva película con la contextualización de la Segunda Guerra Mundial de fondo, ya estamos advertidos en cierto modo de lo que veremos; hasta que nos demuestran lo contrario.
‘El Amor en su lugar‘ es la nueva película de Rodrigo Cortés (Buried, Luces Rojas) , largometraje que se presentó en el 18 Festival de Sevilla y que sin duda tapará las bocas de todos los que entran a una sala de cine leyendo el párrafo anterior. Un trabajo audiovisual fantástico, emocional, inmersivo y que a las salas de cine en el mejor vehículo de sentimientos y de empatía con el ser humano. Una bocanada de aire fresco, que deja de lado el horror para ofrecernos un espectáculo musical, lírico, interpretativo y de un nivel técnico excelente.
Escrita por el propio Cortés junto al novelista alemán David Safier, sigue a un grupo de actores mientras representan ‘Milosc Szuka Mieszkania‘, obra de teatro escrita por el dramaturgo Jerzy Jurandot durante su reclusión en el gueto judío de Varsovia, el mayor lugar establecido en Europa por la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial. La obra se estrenó en ese mismo lugar en enero de 1942, momento que retratará la película.
Ya con esta premisa se nos invita a disfrutar de un espectáculo que deja el drama del horror de lado, para hacernos vibrar con una historia romántica, emocionante, con momentos de terror humano, pero sobre todo con una capacidad inmersiva con la que las emociones y sentimientos terminan floreciendo en una de las mejores películas del año.
Un relato de amor, de risas y lágrimas, en la que el horror se aleja para dejar paso a las risas de los espectadores que se sientan a disfrutar de la obra de los comediantes, olvidando por momentos la difícil situación de una guerra en la que la vida y la muerte penden de un hilo.
La obra de teatro musical de Jerzy Jurandot narraba a través de una comedia musical, la vida de dos parejas de recién casadas a las que el Consejo Judío les concede un alojamiento pero que, por un error burocrático, resulta ser el mismo apartamento. Ambas parejas se ven entonces abocadas a una convivencia no exenta de todo tipo de enredos. Dos tramas que convergen en un mismo lugar y que llevadas a cabo por las interpretaciones de su elenco, tanto de manera cantada como narrada, hacen que el espectador acompañe de una manera magistral a cada uno de los planos del apartado técnico que convierten la película de Rodrigo Cortés en pura pasión cinematográfica.
La película está protagonizada por la danesa Clara Rugaard y el irlandés Ferdia Walsh-Peelo, dos intérpretes que brillan en todo el largometraje no solo actuando, sino llevando a lo más alto cada una de las piezas musicales de la película, sacando todo el jugo a una historia amorosa, simple y convertida en un entretenimiento espectacular que ha maravillado al propio Scorsese. Así es, el propio Martin Scorsese, fan declarado de la obra de Jurandot, ha amado la película de Rodrigo Cortés.
‘El Amor en su Lugar‘ tiene momentos realmente espectaculares, desde el primer plano secuencia de la película, con el que se nos deja claro desde el principio que la parcela técnica, complicada en muchos momentos y realizada con matrícula de honor, será uno de los puntos fuertes de un largometraje con el que disfrutarán quienes gocen con este tipo de composiciones técnicas. Sin apenas cortes en algunos momentos, Víctor Reyes, compositor de la banda sonora, es otro de los genios del largometraje, otorgando un ritmo tan vertiginoso, dramático y lleno de una intensidad que no deja tiempo a tomar aliento, convirtiendo el visionado en una oda al cine.
Arte, amor y cine, tres elementos que ‘El Amor en su Lugar‘ convierten en una obra cinematográfica de imperativo visionado en una sala de cine. Un largometraje sensorial y emocional, que lleva a lo más alto la musicalidad, ternura y el espectáculo a escribir un pentagrama de notas ejecutadas brillantemente por el gran Rodrigo Cortés.