4 Butacas de 5
Encanto, la nueva película de Disney aterriza en nuestras salas el 26 de noviembre. Una cinta de 99 minutos que nos cuenta la historia de los Madrigal, una familia extraordinaria que viven en una casa mágica escondidos entre las montañas de Colombia, en un lugar llamado Encanto. La magia de Encanto ha dotado a todos los niños de la familia de un don único, pero se ha olvidado de una de ellas, Mirabel (Stephanie Beatriz). Cuando Mirabel descubra que la magia de Encanto está en peligro, decidirá que ella podría suponer la última esperanza para su familia.
Partiendo de esta premisa la cinta logrará abordar esta historia acerca de los poderes de una familia de una forma especialmente íntima y emocionante, haciendo que el espectador se conmueva con esa energía Disney que ya todos conocemos.
La película destaca en numerosos aspectos, siendo uno de ellos el apartado visual donde encontramos una animación vibrante y llena de vida que nos seduce al mismo tiempo que consigue acompañar la narrativa de la película.
Y es que no queda atrás el apartado narrativo de esta, que, en mi opinión, es donde encontramos el corazón del filme. Pues la cinta cuenta con la vertiginosidad de un relato de aventuras, el humor de una comedia, y la sensibilidad de un drama, además de rematar con los momentos propios de un musical, suponiendo una mixtura perfecta de géneros que constituye una película que sabe llevar el pulso de lo que nos cuenta.
La película, como ya he dicho, cuenta con numerosos momentos musicales a cargo de Lin-Manuel Miranda que sirven para dinamizar la película, hacernos de la experiencia algo más completo, además de conseguir desarrollar el carácter de sus personajes más en profundidad. Sin duda aquí reside uno de los puntos fuertes de la película, destacando uno de sus temas, Dos Oruguitas que interpreta el cantante colombiano Sebastián Yatra que define el significado de la cinta y la semilla de esta.
En conclusión, Encanto es una película que sigue la hoja de ruta a la que nos tiene acostumbrados las cintas de Disney, pero sin desviarse, supone un nuevo viaje que esta vez explora el poder que reside en lo normal. Porque la capacidad de Maribel, una chica sin poderes, de amar a su familia de forma incondicional es lo realmente importante en este relato.