4 Butacas de 5
Gucci, “las mujeres sueñan con poder comprar el segundo artículo más barato de la firma”, arranca de este modo la película La casa Gucci dirigida por el conocidísimo Ridley Scott (Alien, Blade Runner, Gladiator…)
Llama la atención que un director conocido por sus tramas de ciencia ficción y luchadores, haya decidido embarcarse en la trama de los Gucci y crear con ella una película entretenida, que partiendo de la premisa del drama familiar que nos cuenta, consigue darle buenos toques de humor así como generar una atmósfera que nos transporta a lugares muy distintos como son Italia y Nueva York.
La película narra el entorno anterior al asesinato del nieto del fundador de Gucci, Mauricio Gucci (Adam Driver) en 1995, por orden de su exmujer Patrizia Reggiani (Lady Gaga) y cuya historia es una adaptación al cine del libro “La casa Gucci: Una historia sensacional de asesinatos, locura, glamour y codicia” de la escritora Sara Gay Forden.
Para empezar a desgranar esta pieza fílmica y porque tengo muchas cosas que decir en su favor, me quiero centrar en el gran reparto que tiene.
Adam Driver que interpreta al protagonista, me resulta un actor muy versátil que a pesar de haber hecho muchos papeles reconocidos y dispares, consigue en todos ellos convertirse en una persona totalmente diferente y que encuentres en él un personaje nuevo que deja atrás todos los anteriores.
Por otro lado está Lady Gaga interpretando a su esposa y luego exesposa, que ha demostrado que no solo tiene una gran talento musical, sino que también lo tiene a nivel interpretativo, su modo de expresarse, de pronunciar y mirar con tanta emoción y audacia, sobre todo teniendo en cuenta que ha tenido que construir un acento italiano y una personalidad que nada tienen que ver con ella, le da mucho mérito.
Con respecto a Al Pacino, del cual no añadiré más porque es Al Pacino, no necesita que nadie diga que se hace con su papel.
Centrándome más en la producción y realización, hay muchas decisiones acertadas.
Nos encontramos con un vestuario expresivo que representa las etapas emocionales de Patrizia (Lady Gaga) partiendo de unos tonos pastel y claros que resaltan su encanto e inocencia, pasando por rojos y verdes representando su glamour y fortuna hasta acabar siendo la mujer vestida de negro cuya misión es vengarse de su exmarido.
Además, han logrado crear unas atmósferas que te meten de lleno en la película y por las que vas viajando junto a los personajes, la encantadora Italia, la glamurosa Nueva York y la escondida y lejana Suiza, acompañadas de luces, tonos y secuencias muy rítmicas que hacen de esta pieza audiovisual un disfrute y que representan en conjunto los valores y estilos de vida de la familia Gucci.
Para ponerle una pega, no creo que la música esté correctamente escogida en todas las secuencias, mezclan música más antigua acorde a la época que se está representando, con música más contemporánea que hace que te saquen puntualmente de la trama, aunque la música no esté bien escogida sí que aparece y desaparece cuando debe, algo muy difícil de conseguir.
El resultado final, es una película muy entretenida, para reír y vislumbrar un drama familiar por la lucha de una fortuna y un imperio de lujo que deja tras sí traiciones, disputas, avaricia y un vengativo asesinato.