5 Butacas de 5
Todos hemos escuchado hablar de la trágica historia de Lady Di. ¡Incluso la hemos vivido! Y es que el decepcionante amor de Diana de Gales por el príncipe Carlos ocupó portadas de revistas, programas de televisión, e incluso series y películas. Han sido muchas las actrices que han intentado ponerse en la piel de este icono del siglo XX. Naomi Watts intentó convertirse en la mítica princesa en Diana, mientras que Emma Corrin logró la más mítica de las interpretaciones en la cuarta temporada de The Crown. Sin embargo, ninguna de ellas puede compararse con el excepcional trabajo que hace Kristen Stewart en la nueva película de Pablo Larraín, Spencer.
Spencer nos cuenta la complicada historia de Diana de Gales durante las últimas navidades en la familia real británica. Su amor con el príncipe Carlos ya no es como antes, y no se siente cómoda con ningún miembro de la casa real. La princesa ha decidido que su matrimonio no tiene arreglo, y tendrá que luchar contra sus impulsos en el interior de la finca de Sandringham, rodeada de personas que no la aprecian y con sus hijos a su lado. La tensión, los recuerdos, y el agobio empañaron estas fiestas navideñas en la casa de los Windsor.
Tengo que decirlo: creo que estamos ante una de las mejores películas que nos va a dejar el 2021 y, probablemente, ante uno de los mejores biopics. Su guion es toda una reflexión sobre el papel de la mujer en la monarquía. Concretamente, Spencer resulta un estudio de uno de los personajes más importantes y mediáticos de la historia reciente. Es toda una fábula, como bien indica en su inicio. No todo es real, y probablemente la mayoría de los momentos que ocurren en el film sean ficticios. Sin embargo, eso no quita el hecho de que puedas sentir el dolor, la angustia, la profunda depresión en la que está Diana durante la obra de Larraín. Es todo un ejercicio de personaje, tan triste como terrorífico.
Porque sí, podríamos decir que Spencer también es una de las películas más terroríficas del año. El espectador observa con claridad la caída de Diana Spencer a los infiernos de la realeza, a la angustia y el desasosiego. Y todo esto no sería posible sin la excepcional dirección de Pablo Larraín. El chileno logra con creces meternos en esa atmósfera horrible y lírica, tan intensa como angustiosa y deprimente. Larraín vuelve a contarnos una historia famosísima de la manera más íntima, desde el punto de vista de una mujer que lo único que quería era amar y ser amada. El director no tiene ningún problema en mostrar los grandes problemas de la difunta princesa, ni en plasmar a la casa británica como unos monstruos sin corazón, acechando a la joven Spencer. Una propuesta osada y única.
Y es que Spencer puede ser muchas cosas, pero sobre todo resulta emocionante. Ver la vida de Diana de Gales (aunque sea de manera ficcionada y no basada explícitamente en hechos reales) resulta catártico para el espectador, y más si tenemos en cuenta su trágico final. Larraín hipnotiza al público con sus planos, su fotografía, sus metáforas y su narración a medias entre la ficción y la realidad. Spencer es una cinta bellísima dentro del horror que presenta, y nos deja entrar en toda una pesadilla. A nivel técnico resulta excelsa, con una fotografía de lo más destacable y con la banda sonora de Jonny Greenwood que recorre la película, encajando a la perfección con la trágica historia de Lady Di.
Todo esto no sería posible sin una persona: Kristen Stewart. La actriz es la reina y señora de esta película. Sostiene la película como poquitas actrices, y cuenta con una interpretación única. ¿Quién nos iba a decir que Stewart podría ser la Diana perfecta? Entra de lleno en el personaje, y podemos encontrar una transformación singular, como pocas hemos visto en un biopic de estas características. La forma de actuar y sus gestos están replicados a la perfección, incluso su acento resulta tremendo, siendo un trabajo excepcional por parte de la actriz. Spencer no sería lo mismo sin Kristen Stewart, y ella resulta en la mejor opción para interpretar a Diana de Gales. Una de las claras contrincantes al Oscar… ¡Y de lo más merecido!
En conclusión, podríamos decir que Spencer es una de las mejores películas del año. El guion va más allá de la propia historia de Diana, sino que se dedica a hacer un estudio de este personaje y, además, de todas las mujeres que pertenecen a la monarquía. Se puede sentir como la angustia, la tristeza y el desconcierto se apodera de la película, la cual dirige Larraín con talento una historia llena de matices y metáforas. Su atmósfera resulta terrorífica, y esto no sería posible sin el singular apartado técnico y, sobre todo, sin la interpretación de Kristen Stewart. La intérprete realiza el mejor papel de su carrera, con un personaje tan extremo como comedido. ¡Ya tenemos aquí a la mejor Diana del cine!