4 Butacas de 5
Hacer una película no es moco de pavo. Son muchas horas de trabajo que van desde la escritura a la realización, de la producción al montaje, de la búsqueda de intérpretes a las peleas con los inversores…una misión complicada a la que desde luego hay que echarle mucho tiempo y dejar de lado otros sueños.
Cuando vemos una película y nos la venden como la más premiada, automáticamente nuestra mente ya dibuja una película de éxito, maravillosa, una obra maestra, que agradará a todo el mundo, y que por eso merece estar en lo más alto. Y yo te pregunto ¿de verdad eso es así?
Si te vas a dedicar a la cultura cinematográfica, sea cual sea la parcela, prepárate para andar largo y tendido sobre una senda de egos, de luchas diarias, sufrimiento, pero sin dejar de soñar por lo que más amas: contar historias. A fin de cuentas, los seres humanos estamos llenos de esperanzas y miserias que retratamos en cualquiera de nuestras acciones diarias.
‘Gora Automatikoa’, es una película sobre todo llena de sueños. Hecha con la humildad de sus tres creadores: David Galán Galindo (Orígenes Secretos), Pablo Vara (Al Final Todos Mueren) y Esaú Dharma (Pixel Theory), tres artistas que desde niños se imaginaban al volante de un DeLorean para viajar al pasado y ayudar a Barry Allen en su lucha contra el mal. Menuda mezcla me ha quedado, lo sé, pero soñar es gratis.
Es precisamente de ese mundo de los sueños de lo que trata la película de animación más gamberra del año. Una representación satírica de lo que es la gran mentira de los premios, una crítica excelente a todo el proceso que conlleva realizar una película de animación en España, y que desde luego deja con la cara colorada, con todo el cariño de sus creadores, a quienes imponen las leyes, sellos e insignias de lo que es una buena película.
Toda la película parte desde el momento en que el largometraje ‘La Gallina Turuleca‘ se alzó con el Premio Goya a Mejor Película de Animación, un proyecto audiovisual que fue el único nominado. Valga por delante que el filme me parece maravilloso, una historia para los más pequeños, pero que en el fondo pone de manifiesto la falta de apoyo de la industria al sector de la animación. A partir de ahí, los tres creadores de ‘Gora Automatikoa‘ llevan a cabo una idea contada a través de la animación, de como funciona el proceso de creación de una película, un análisis de lo que son los premios, con un sentido del humor que hinca el diente a muchos temas y con el que más de uno se puede ver reflejado.
Estamos sin duda ante el largometraje más atrevido de los últimos años de nuestro cine, una fotografía del amor al cine de sus creadores y un puñetazo a la propia industria. El proyecto saca todas nuestras vergüenzas al aire, pintándonos una sonrisa a través de chistes, críticas y unas buenas dosis de sinceridad.
A pesar de que la película levante ampollas en muchos aspectos, está hecha con muchísimo cariño, con una animación de blancos y grises como nuestra personalidad, y que también muestra todo el proceso de realización de una película de este tipo a través de la lluvia de ideas de sus creadores. Premios Goya, Feroz, Forqué…ninguno está a salvo de la Mejor Comedia Española de la última década.
‘Gora Automatikoa’ es la comedia del año. Va más allá de una simple película de animación, es una odisea que fluye a través de la explosión satírica que sus creadores ponen de manifiesto. Si Dios creó los premios, como reza la película, Gora Automatikoa es el homenaje a los sueños de tres cineastas que ejemplifican perfectamente las horas de sudor, trabajo y esfuerzo de miles de creadores. Una joya de nuestro cine que abofetea a los amiguismos, el egocentrismo y los gafapastas entre otros.