3 Butacas de 5
Till Death es el largometraje con el que debuta el director norteamericano S.K. Dale,y que se estrena en nuestras pantallas este 12 de noviembre. Thriller con tintes de terror y acción que nos cuenta la historia de una extraña relación de pareja.
La cinta nos sitúa en el aniversario de esta pareja, quien mantienen una velada romántica que finalizará en su apartada casa del lago. Al día siguiente Emma (Megan Fox) se despierta esposada a su difunto esposo. Atrapada y aislada en pleno invierno, deberá luchar contra unos asesinos a sueldo para escapar del retorcido plan de su marido.
Y es que, la película cuenta con Megan Fox (Emma) como principal reclamo de la cinta, siendo ella el rostro más reconocible del reparto. Suya será también la figura donde recaerá el peso de la trama, consiguiendo desempeñar con su papel de “final girl” de forma más que suficiente, llevando a su personaje a lugares “límite” con un trabajo de interpretación muy físico.
Del resto del reparto destaco a Jack Roth (Jimmy), siendo su personaje uno de los pocos capaces de aportar algo más a la cinta, en este caso, algunos tintes de carácter cómico, además de, inseguridades acerca de sus acciones que consiguen aportarle cierta redondez de la que carecen el resto de personajes de la cinta.
Dejando a un lado la interpretación en la película encontraremos una dirección, que, aun moviéndose en lo convencional, consigue denotar cierta personalidad del director, algo que para bien o para mal, siempre es digno de reconocimiento.
Una dirección que trata de explotar su ingeniosa premisa, sin mucho acierto en su primer tercio, pero sí más puntería en los dos siguientes. Cinta que a medida que avanza consigue parecer ir encontrando su tono, cada vez con un ritmo más acelerado.
En conclusión, Till Death, es una película con una buena premisa que consigue captar nuestra atención desde el primer momento, pero que no logra sumergirnos en su historia hasta bien entrados en ella. Y es que la película de 88 minutos peca de estirar su comienzo haciendo que tengamos que esperar demasiado a que llegue a por lo que realmente venimos, disfrutar de una Megan Fox en apuros al más puro estilo “final girl”. Propuesta fallida en su polo melodramático y entretenida en sus momentos de tensión y emociones fuertes.