3’5 Butacas de 5
El nuevo film de Jaume Balagueró, protagonizado por Freddie Highmore, lleva en la recámara año y medio esperando a salir a la luz, una pena considerando la propia naturaleza de su producción, digna de ver en la gran pantalla.
Thom (Freddie Highmore) es un prodigio de la ingeniería codiciado por las grandes multinacionales, pero eso no es suficiente para él, lo que le lleva a abarcar el mayor reto que podría encontrarse: resolver el misterio de la cámara acorazada del Banco de España. Para ello es reclutado por un equipo de profesionales interpretado por Liam Cunningham, Astrid Bergès – Frisbey, Sam Riley, Axel Stein, y nuestro orgullo español, Luis Tosar.
Esta producción de índole comercial ha resultado interesante, ya que en su versión original combina el protagonismo de dos lenguas (inglés y español), en un entorno local a nuestros ojos, y en lo que es el evento más importante de la historia reciente del fútbol español: el Mundial de 2010, con el que juega de manera maravillosa, creando un factor emocional muy fuerte para los que vivimos ese momento.
Aunque siendo realistas, la propia narrativa no tiene mucho más allá, además de ese elemento. Los problemas planteados en la trama para abrir la cámara acorazada pueden parecer ingeniosos, pero es imposible compararlos con lo que hemos visto en La Casa de Papel, donde la sorpresa y la espectacularidad son uno de los puntos más fuertes de la serie.
Algo que también hace ilusión de cara al público que ha tenido la oportunidad de jugar al título de consola Uncharted (cuya película está muy cerca), es la aparición del tesoro de Sir Francis Drake, que aparece cómo fin último de nuestro equipo de atracadores.
Por otro lado, el trabajo del elenco, por lo general, ha sido muy bueno. Desde el reparto angloparlante, hasta el español, ha ejercido un papelón a lo largo de la cinta, tratando el guion con el respeto que se merece.
A aspectos generales, la película está realizada de manera muy correcta, con un trabajo enorme por parte de todos los departamentos, tanto técnicos como creativos. Para el público español, este es un film que merece mucho la pena ver, y que cualquier forofo del fútbol español va a disfrutar cómo si volviera a estar aquel increíble día que nos dio la selección de fútbol española ese verano de 2010.