El Festival de Cine Europeo abre sus puertas un año más para ofrecer a los espectadores y críticos, muchas de las numerosas perlas europeas del séptimo arte. Cannes, Berlín, Locarno e incluso Toronto…la capital hispalense es un verdadero paraíso para disfrutar de algunos de los trabajos más importantes del año.
Un año más, Butaca y Butacón acude al Festival a cubrir las películas, no todas, porque por circunstancias personales y laborales de este intrépido periodista, le es imposible ver todo y no me apetece ser adicto al orfidal en un futuro.
Hay muchas cosas que destacar en estos días que están a punto de llegar al ecuador. Quizás lo más negativo que he percibido hasta ahora es la programación de algunas películas. Algunas de ellas son programadas en dos salas a la misma hora, un error peliagudo para los que nos esforzamos en cubrir todo, y no se aprovechan algunas de las horas muertas del día. A pesar de ello, en cuestiones de cine y eventos todo sale a pedir de boca.
‘París, Distrito 13’, Jacques Audiard abre el telón con una película emocional
La inauguración del 18 Festival de Sevilla ha recaído este año en las manos de Jacques Audiard. El director de ‘De Óxido y Hueso’, ‘Un Profeta’ o ‘Los Hermanos Sisters’ regresa con una historia tan cercana a la realidad como llena del dolor de sus protagonistas. Una brillante película en blanco y negro, aderezada con tintes cómicos en sus diálogos, pero con la tristeza interna de sus protagonistas y el hambre voraz de calmar el dolor que sufren: la necesidad de sentirse amados.
Noémie Merlant, Geneviève Doang, Lumina Wang encarnan al trío protagonista de esta película que une un triángulo amoroso con los problemas reales de la vida diaria: trabajo, futuro y soledad. Detrás de ello se encuentra el talento de un cineasta espléndido que nos regala una introducción fabulosa además de una soberbia Noémie Merlant, quien en mi opinión es el mejor personaje de la película. Abrazar el sexo para calmar la ansiedad del dolor es uno de los aspectos más destacables del film en la que Audiard, ofrece una bellísima historia en la que su técnica de narración y la candidez de sus imágenes hacen que cualquier persona se emocione y deguste lo que ha visto. Frustraciones, alegrías, dolor y la esperanza, sentimientos contradictorios pero que están a la orden del día en una de las grandes películas del Festival de cine andaluz.
‘Great Freedom’, el derecho a la libertad
Sebastian Meise acapara todo el dolor de la falta de libertad sexual con ‘Great Freedom’. Una película que funciona perfectamente con su mensaje, denunciando la persecución homófoba en Alemania tras el fin de la guerra. Una época rota por el dolor, de una sociedad que aspiraba a seguir soñando y que su cineasta retrata en un drama carcelario de manera dura, oscura y muy visceral. El largometraje no solamente es crudo, sus personajes ahondan en una oscuridad en la que tratan de calmar sus pecados a través del sexo y el amor para salir indemnes. Con un lenguaje cinematográfico algo disperso y alguna escena sexual explícita, estamos ante una buena película que no dejará indiferente a nadie. Destacan sobre todo las interpretaciones de Franz Rogowski y Georg Friedrich como un vínculo necesario para el entendimiento y el ejemplo de saber vivir con nuestro dolor.