4 Butacas de 5
Eternals, la película dirigida por la ganadora del Oscar Chloé Zao, llega a nuestras salas este mismo viernes. La última cinta del Universo Cinematográfico de Marvel, que, en sus más de dos horas y media de duración nos narrará la historia de los Eternos, seres creados a manos de los Celestiales para proteger a los habitantes del planeta Tierra de los Desviantes.
Con esta premisa la cinta se ve obligada a abarcar miles de años para ocupar toda la mitología de los Eternos, recurriendo a la historia de la humanidad como principal apoyo en esta misión. Y esto puede llegar a convertir recursos como elipsis o flashbacks en demasiado recurrentes, aunque sería complicado resolver esta tarea de compresión de cualquier otro modo.
Quizás estemos ante la película más extraña del UCM, y entendamos bien esto, la cinta no es rara avis en el cine de superhéroes, pero sí en este Universo. Y en líneas generales no dista tanto del resto de sus compañeras en Marvel, pero para mí destaca en un aspecto, la dirección. Y es que esta ha sido una de esas pocas ocasiones donde he podido ver que la propuesta que se nos presenta tiene identidad propia, para bien y para mal, siendo esta, el sello de Chloé Zao, del que la película se ve impregnada.
Este sello consigue sacar a relucir la naturaleza cósmica de los personajes a través de una gran puesta en escena. En esta destaca un gran cuidado de la fotografía que trata de enfatizar en lo humano a través de las puestas de Sol, de las que la directora ha hecho recurso habitual en su filmografía.
La película cuenta además con grandes momentos de acción que nos ayudan a entender el universo de estos personajes y las características de cada uno de ellos, ofreciendo escenas de gran espectacularidad que consiguen elevar el tono épico de la cinta.
Además, contamos con un reparto de grandes actores como Gemma Chan, Richard Madden, Angelina Jolie, Salma Hayek, o Barry Keoghan, entre otros. Todos ellos están a un nivel más que notable, demostrando una gran química entre sí que hace que las emociones de la película funcionen de forma orgánica.
Los mayores problemas de esta cinta podrían encontrarse en, como ya he dicho, la dificultad de querer abarcar tanto. Y es que Eternals es una película ambiciosa, y eso es algo bueno, aunque también, como ya vemos, sea arriesgado. Aun así, es una película con un ritmo constante en casi su plenitud de metraje, haciendo por tanto fácil al espectador seguir su compás para entender todo lo que nos quiere contar.
En conclusión, Eternals, es una película que se aleja del tono al que nos acostumbra Marvel, aunque no mucho, si lo suficiente como para valorar su propuesta y disfrutar de todo lo nuevo que nos ofrece la singular y poética perspectiva superheroica de Chloé Zao.