Había una vez una estación de autobuses que cayó en desuso. Se puso triste y se volvió gris y oscura; pero entonces llegaron dos hermanas para alegrar los días de esta vieja estación remodelándola para acoger eventos. Desde entonces, la estación va a dormir por las noches pensando que en su interior la gente ha sido feliz.
En este sitio, Próxima Estación, se ha celebrado el evento que conmemora la iniciativa que surgió hace 10 años de darle la visibilidad merecida al cine creado por mujeres para estar más cerca de la normalización de este y romper con los dramáticos porcentajes de participación femenina.
Como no podía ser de otra manera, en el acto han hecho acto de presencia personas dedicadas a la industria cinematográfica y participando en el coloquio encontrábamos a: Hebe Tabachnik (programadora, asesora y productora de festivales de cine), Lorena Jiménez (fundadora de MIM) y Andrea Jaurrieta (directora de cine); moderadas por la periodista Esther Ferrero (Radio Nacional).
Un encuentro entre mujeres de tal calibre deja sin palabras a cualquier redactora amante del cine; pero esta redactora puede hacer un esfuerzo: ha sido una experiencia inolvidable, motivadora, reivindicativa, necesaria y esperanzadora. No es un secreto para nadie lo que ocurre cuando preguntan por personas dedicadas a la dirección de cine o los ejemplos que puedan enseñarse en las aulas: pocas veces aparecen nombres de mujeres cuya calidad en la dirección cinematográfica pasa desapercibida. Por una razón concreta y que personalmente considero que Esther Ferrero resume a la perfección: “Todas hemos nacido en la piscina del patriarcado”.
Pero estamos en un momento histórico en el que colectivos de mujeres se alzan y luchan por una visibilidad que debería ser inherente pero que sin embargo está costando conseguir; de nuevo citando a Ferrero: “No ha habido momento mejor que el actual”. Porque se están consiguiendo cambios y poco a poco la situación de la mujer en la industria cinematográfica se está viendo más reconocida. Al menos hasta llegar al momento en que estos colectivos no sean necesarios porque habrán conseguido su objetivo. Tal como decía Tabachnik “Seamos conscientes de que podemos y estamos para quedarnos”.
Hacen especial hincapié en ciertas ideas que todas las que queramos dedicarnos al cine deberíamos plantearnos, y es que, efectivamente, para cuando nos toque a nuestra generación, la posición de la mujer en el cine no será la que debería; por eso tenemos a estas mujeres como referentes. Hebe Tabachnik sostenía: “Somos muchas, queremos crear cosas, solo nos falta encontrarnos”, y es que el apoyo entre todas nosotras es un pilar fundamental en este movimiento, porque todas las mujeres de la industria tienen voz y voto en este asunto y cada vez toman más poder. “Estoy contenta de que seamos una moda”, declaraba Andrea Jaurrieta.
Para terminar, me gustaría señalar una frase de la programadora y es “Yo quiero ser esto y lo voy a conseguir”. Tenemos que ir nosotras con toda la fuerza que tengamos para poder irrumpir en un mundo que de cara a muchas mayorías continúa siendo de hombres. Y podemos.