Un año más vuelve a las costas catalanes el fenómeno de cine fantástico, que ya es un faro de guía de futuras promesas y de estrenos del mundo del cine, y para cubrir este evento, Butaca y Butacón me ha dado la oportunidad de escribir para ellos.
No se me ocurre mejor manera de empezar que en esta 54 edición del festival de Sitges, que ha empezado fuerte y que parece va a seguir ese ritmo hasta el final. Pero no lo alarguemos más, vamos con las primeras películas de estos días.
“LA PASAJERA”
Iniciamos este viaje en van y a ritmo de pasodoble, eso con lo mejor de la ciencia ficción de serie B es lo que nos ofrece este maravilloso homenaje al género, y a grandes directores como Carpenter o Cronenberg.
De la mano de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez este film ,aunque referencial, aporta su toque único y “patriótico” en un carismático plantel de personajes y situaciones “made in spain” en una buena combinación entre comedia y terror, al más puro estilo de Sam Rami en “Posesión Infernal (Evil Dead)”.
Una película autoconsciente y sin vergüenza que nos devuelve ese toque desenfrenado que parecía haber perdido la ciencia ficción.
“COMING HOME IN THE DARK”
Siguiendo nuestra ruta por carretera llegamos a esta cinta, una ópera prima de James Ashcroft que nos narra cómo un grupo de dos asaltantes convertirán en un infierno el fin de semana de acampada de una familia.
Con unos 50 primeros minutos increíbles, se convierte en un thriller crudo y sombrío, pero al que le cuesta mantener el vuelo en su acto final. Aún así, y valorando que es el primer largometraje de este director, una película llena de talento y con una mano sólida, con algún giro interesante de guion y escenas realmente crudas e impactantes. Un director del que estar atento a futuros proyectos.
“MAD GOD”
Y llegamos a la última parada, un descenso total a los infiernos, el retorno de Phil Tippett’s tras décadas de espera es una pesadilla de la mente de un genio y un maestro del stop motion. Una cinta imposible de ver, porque solo se puede experimentar. La cantidad de mimo y detalle es demencial, como lo son las imágenes y el sonido que te perseguirá incluso acaba la proyección.
La atmósfera infernal nos traslada donde nunca habíamos estado pero donde deseamos volver y quedarnos, una obra maestra de la animación y del terror, la combinación de técnicas y emociones, es difícil de olvidar y un privilegio poder verla en pantalla grande.
Una delicia absoluta que te vomita constantemente en la cara su violencia y fuerza visual, imprescindible para los amantes del terror que están buscando toda una experiencia, eso sí, no apta para sensibles.