5 Butacas de 5
James Bond, el agente del MI6, es probablemente uno de los personajes más conocidos y amados de la historia del cine. En su recorrido ha sido interpretado por múltiples actores, todos ellos de gran calibre. Pero el que más nos ha cautivado hasta el día de hoy ha sido Daniel Craig, cuya saga del agente 007 llega a su fin con él como intérprete del famoso agente del servicio de inteligencia británico.
Esta última entrega ha sido dirigida por el director Cary Joji Fukunaga, quien ha participado en otras grandes obras comerciales cómo IT (2017)o Beasts of No Nation (2015), entre otras. Y os podemos adelantar que este último trabajo realizado por el director ha dado sus frutos, pudiendo llegar a convertirse en una de las películas del año.
El agente 007 tras su jubilación, ve su paz interrumpida cuando Spectre vuelve a salir de las sombras para acabar con su vida, pero sus asombrosas habilidades le ayudarán a escapar con vida el tiempo suficiente como para involucrarse en una peligrosa conspiración que amenaza con mucho más que acabar con él.
Qué menos que decir que este cierre de la saga de Craig es una auténtica maravilla. Es el cine de acción en su máximo esplendor. La espectacularidad con la que nos deleita es difícil de igualar, el cuidado con el que se ve que están hechas todas y cada una de sus escenas, da credibilidad a todo lo que ocurre en pantalla aun siendo nosotros conscientes de que son auténticas locuras…
El guion lleva un trabajo detrás notorio, en el que la estructura está muy bien conformada, de manera que quedas atrapado todo el tiempo de duración de la película. Además, el trabajo de los actores lo apoya de manera excepcional, con nuevas incorporaciones como Ana de Armas o Lashana Lynch, quienes son introducidas como nuevas agentes de la CIA y el MI6. Por otro lado, nuestro nuevo villano, interpretado por Rami Malek, cuenta con una personalidad que no es especialmente única, pero juega con nuestra nostalgia, recordándonos a los excéntricos villanos con los que Bond luchaba en pasadas entregas.
Creo que ya sobra nombrar el increíble trabajo que se ha realizado en el resto de departamentos como la fotografía, los efectos visuales, o el propio diseño de producción, que crean una ambientación digna del mejor 007.
Sin Tiempo para Morir va a ser una obra muy recordada en el futuro. Perderse la oportunidad de disfrutar de la experiencia en una sala de cine llega a ser hasta criminal. Y ya que el agente 007 ha estado esperando tanto tiempo para sacar su última aventura a la luz a causa de la pandemia, qué menos que aprovechar estos momentos de recuperación para ir a verla.