Crónicas desde la 69 edición del Festival de San Sebastián: coches, blasfemia y Maradona

Crónicas desde la 69 edición del Festival de San Sebastián: coches, blasfemia y Maradona

Los días van pasando y ya nos encontramos, poco a poco, en pleno festival de San Sebastián. El temporal cambia según la hora del día, pasando de un calor agobiante a un diluvio universal en cuestión de minutos. Lo que tampoco ha faltado durante estos días ha sido la buena comida, no nos vamos a engañar. Porque en Donosti se come de cine.

En los siguientes días nos seguimos encontrando con películas para todos los gustos. Muchísimo cine francés, dos cintas de Hamaguchi, algunas joyitas en la categoría de Nuevos directores, y una de las películas más controvertidas del festival de la mano de Paul Verhoeven. Cualquiera podría encontrar una buena película con este interesante plantel.

‘Josefina’, de Javier Marco

Javier Marco ha vuelto con artillería pesada. Tras ganar el Goya al mejor cortometraje en la última edición de los premios, el alicantino nos trae ‘Josefina’, una ópera prima que dejará al espectador descolocado y con ganas de más. La película sabe en todo momento cuál es su intención y su objetivo con la historia de este guardia de seguridad que se enamora perdidamente de una madre que acude a la cárcel a ver a su hijo. El guion roza en muchos momentos el surrealismo, y la creatividad de Marco no tiene límites. Roberto Álamo y Emma Suárez siguen en plena forma, demostrándolo una vez más con dos interpretaciones contenidas y perfectas para la ocasión.

‘As in Heaven’, de Tea Lindeburg

Llegamos a una de las grandes sorpresas de la sección oficial. No tenía muchas expectativas con respecto a esta película, ya que era una de las cintas más desconocidas del festival. ‘As in Heaven’ es una de las mejores películas de este Donostia Zinemaldi. Una historia terrorífica sobre el paso a la edad adulta de las mujeres y la destrucción de los sueños de libertad de los más jóvenes. Todo esto se cuenta a través de una narración intensa y muchas veces desconcertante, junto con una fotografía digna de cualquier elogio. Si Tea Lindeburg se acaba llevando la Concha de Oro, sería el premio más justo del festival.

‘Benedetta’, de Paul Verhoeven

Está claro que la nueva cinta de Paul Verhoeven es una de las películas más esperadas para cualquier cinéfilo. Después de tantísimas críticas y escándalos, es el momento de decirlo: la cinta se ha ganado esa fama y no se arrepiente de ello. ‘Benedetta” es una historia complicada, desvergonzada, y que enfadaría a cualquier cristiano o religioso, pero sobre todo es una cosa: una crítica devastadora a la iglesia y a la hipocresía de las instituciones religiosas. Utiliza la sensualidad y la lujuria como arma para hacer una radiografía de la religión que no dejará indiferente a nadie. Verhoeven en estado puro y sin tapujos. Una imprescindible del año.

‘I Want to Talk About Duras’, de Claire Simon

No todo podía ser perfecto en este festival. Tras encontrarnos con varias obras refrescantes que invitan a la reflexión, volvemos a la sección oficial con una cinta que no termina de arrancar en ningún momento. ‘I Want to Talk about Duras’ habla (y mucho) sobre Marguérite Duras y su amante, quien concede una entrevista donde desvela toda la verdad sobre su relación con la directora. A pesar de su premisa y su base, la cinta termina convirtiéndose en un monólogo en el que no consigues entrar en ningún momento, ni siquiera empatizar con la historia que te cuenta su personaje protagonista. Simon nos regala una cinta monótona que se queda a medio gas.

‘La ruleta de la fortuna y la fantasía’, de Ryûsuke Hamaguchi

Ryûsuke Hamaguchi es uno de los indudables protagonistas de la 69 edición del festival de San Sebastián. El japonés nos presenta dos películas en la sección de Perlas, y la primera de ellas es ‘La ruleta de la fortuna y la fantasía’. Este conjunto de tres historias deja al espectador descolocado y conmovido, ya que Hamaguchi consigue una película divertida y emocionante al mismo tiempo, que consigue hablar de la juventud de una forma particular. Es imposible no ponerte sensible con alguna de sus tres partes, que conforman una cinta cómica y accesible para cualquier tipo de espectador. Soltarás más de una carcajada.

‘Mass’, de Fran Kanz

Podría escribir muchísimas palabras sobre esta película. ‘Mass’ de Fran Kanz es una de las grandes joyas de la categoría de Nuevos directores y es el momento de ser claros: ‘Mass’ es una de las mejores películas del festival, por no decir la mejor. A esta emocionante historia solo le hace falta un escenario y cuatro actores para conmover al espectador. El poder que tienen Martha Plimpton, Jason Isaacs, Reed Birney y Ann Dowd en pantalla es espectacular, con unas interpretaciones que van de menos a más, como la propia película. Esta conversación entre cuatro padres terminará por dejar deshidratado al público. Aviso: id a verla sin saber nada más de la trama. Os sorprenderá.

‘Fue la mano de Dios’, de Paolo Sorrentino

Y llegamos a otro de los platos fuertes de este festival. Sorrentino llegó en el último momento con su última película a Donosti, y aterrizó para dejarnos a todos en shock. ‘Fue la mano de Dios‘ nos retrata la vida de Paolo Sorrentino en uno de los episodios más dramáticos de su vida. La película no tiene ninguna vergüenza en reconocerlo, y menos teniendo en cuenta la figura de Maradona, que aparece en todas y cada una de las escenas de una forma u otra. Cómica, triste, reflexiva… la última cinta de Sorrentino es una de las mejores películas del año. Una reflexión sobre la pérdida de la inocencia y ese momento en el que descubres cuál es tu vocación.

‘Drive my car’, de Ryûsuke Hamaguchi

Podemos confirmar que este fue un gran día para el festival. Después de las sorpresas de Kanz y Sorrentino, a la noche comenzaba otra de las Perlas más importantes y la segunda película de Hamaguchi en este Donostia Zinemaldia. ‘Drive my Car’ se va cocinando a fuego lento, creando un cuadro sobre las relaciones y los sentimientos no apta para los más impacientes. Son tres horas de planos de coche, conversaciones reflexivas y profundas, y dos personajes protagonistas que terminan de conquistar al espectador con su humanidad y sensibilidad. Otra de las grandes imprescindibles del festival.