3 Butacas sobre 5
Los clásicos literarios de la ciencia ficción siembre abordaron los aspectos positivos y negativos de la tecnología. El cine se inclinó por un camino distinto al priorizar una visión más pesimista y cuya crudeza se ha intensificado en los últimos años como consecuencia de los dilemas surgidos a partir de un desarrollo cada vez más precipitado. Más curioso es que, aunque este tipo de películas suelen ser relacionadas con la espectacularidad visual de los grandes blockbusters hollywoodenses, en ocasiones surgen esfuerzos aislados que buscan generar reflexiones más profundas a partir de historias más modestas. Tal es el caso de H0us3.
La ópera prima de Manolo Munguia nos lleva a una remota cabaña en la que un grupo de amigos, todos especializados en distintas áreas tecnológicas, se reencuentran para desconectarse y actualizarse sobre sus respectivas vidas. Las tensiones empiezan cuando uno de ellos confiesa haber encontrado una aplicación de realidad aumentada capaz de ver unos segundos en el futuro.
Las bases sobre las que se asientan la película son sumamente arriesgadas para un cine español que rara vez aborda estos temas, pero el novel director logra sacarlas adelante para ofrecer una historia inmersiva que se sustenta en el sci-fi, pero que nunca duda al momento de incorporar elementos del thriller y el terror. También sobresale lo hecho por el elenco que, si bien tiene dificultades para plasmar una vieja amistad durante el primer acto, se redime con su buena labor en la escalada de tensión conforme avanzan las acciones.
Más destacados aún son los esfuerzos para generar conciencia en el mundo digitalizado en que vivimos. Esto incluye ubicar una trama tecnológica en un entorno completamente rural para demostrar que la desconexión total es imposible en la actualidad, tanto por los cada vez más complejos sistemas de vigilancia, como por nuestra propia incapacidad para separarnos de los móviles y los portátiles; una clara demostración de que los peores fallos de seguridad no siempre radican en la programación, sino en la predictibilidad humana; la redención tecnológica con avances que sólo se tornan peligrosos cuando las personas intentan utilizarlos con fines equivocados; incluso menciones a las acciones de figuras como Edward Snowden y muy especialmente Julian Assange.
A pesar de estas cualidades, la película queda muy lejos de la perfección, pues comete errores demasiado básicos que bien deben ser atribuidos a la inexperiencia de sus creativos. El más grave radica en la sobresaturación de discusiones tecnológicas a partir de diálogos forzados que saltan de un lugar a otro y nunca logran definir cuál es el tema a tratar en concreto. ¿Hackeo, dependencia digital, inteligencia artificial? Esto hace que la trama batalle demasiado por arrancar e incluso haya momentos en que lejos de estar viendo una película, pareciera que estamos ante una clase de programación. Los problemas también repercuten en el conflicto, que pasa de la ficción realista a la fantástica de un modo demasiado abrupto, lo que atenta directamente contra su credibilidad y de este modo, contra las reflexiones que tanto se esmeró en construir. Finalmente, la inclusión de subtramas amorosas para cerrar los lazos del grupo, no son sólo innecesarias, sino que terminan desvaneciéndose en minutos.
A pesar de sus evidentes irregularidades, H0us3 deja gratas sensaciones y, sobre todo, un buen augurio sobre el futuro de su director. Munguia tiene algunos tropiezos, pero estos deberían corregirse con la experiencia. Sin embargo, cuando un joven cineasta se esfuerza por hacer una cinta diferente y relevante, es un claro indicador de que podríamos estar ante una carrera realizadora muy prometedora.