3 Butacas de 5
La historia que Jean-Patrick Benes (Áres, Room 69…) nos ofrece, presenta a la familia Morel, conformada por dos adolescentes, una abuela, una niña de 7 años y sus padres a los que están volviendo locos. De la noche a la mañana, todos se despiertan dentro del cuerpo de uno de los otros miembros de la familia.
La película es una propuesta interesante que sabe aprovechar su premisa logrando algo más cautivador de lo que podría parecer a simple vista. El director no cae en el error de quedarse en la superficie del problema y sabe explorar y explotar algunas tramas con delicadeza. La película nos invita a mirar con un espectro más amplio y valorar las inquietudes de sus personajes, algo que se agradece enormemente.
El film respeta al espectador y no le toma por tonto, pues explica lo necesario, pero sobre todo muestra, algo realmente importante a la hora de exponer un conflicto en el lenguaje audiovisual. También es importante resaltar la actuación de los actores, que dotan de un realismo clave a sus personajes para que no solo sean creíbles, sino también para que el guion cobre vida de la manera adecuada. El personaje de Alain (el padre) es interpretado por Franck Dubosc (Camping, Amor sobre ruedas…), quien resulta un alivio cómico bastante funcional, por su parte Alexandra Lamy (Vuelta a casa de mi madre, Amor sobre ruedas…) aporta un registro actoral digno de mención. La pareja de actores nos da una lección de compenetración que posiblemente viene de atrás, pues no es la primera vez que trabajan juntos.
Obviamente la experiencia de los miembros más veteranos del elenco está presente en el film, ayudando y permitiendo que la química entre personajes exista, pero si hay alguien que me ha sorprendido gratamente dentro del elenco es la componente más joven, Rose De Kervenoaël, que a pesar de su corta edad ya cuenta con cierta experiencia como actriz y que sin lugar a dudas aporta una actuación sobresaliente.
Respecto a los puntos más débiles de la película, encontramos la falta de evolución de algunos personajes frente a la amplia evolución de la mayoría de ellos. Si bien contamos con algunas tramas de gran peso y que atraen nuestro interés en todo momento, en alguna subtrama puede llegar a perderse el mismo, pero sin estorbar ni desviarnos de lo que realmente interesa en la película (lo cual se agradece). Por suerte para el espectador, todas las tramas (interesantes o no) están dotadas de un ingenio y un humor muy eficaz que estoy seguro que provocará más de una carcajada en el espectador.
Así pues, ¿Quién es quién? es una película más que apta para disfrutar en familia, con un balance muy aceptable y creada con mucho cariño a sus personajes y al espectador.