4´5 Butacas de 5
A pesar de que resulta muy difícil hacer una impresión sin spoilers, voy a contenerme para no destripar la película a nadie y me limitaré a hablar de los puntos a favor (que son la mayoría) que tiene la película y que dejarán a los fans realmente contentos. En esta nueva entrega del Escuadrón Suicida, el gobierno enviará a algunos de los supervillanos más peligrosos del mundo a la remota isla de Corto Maltés, repleta de enemigos.
Siendo directo, considero que estamos ante uno de los mejores productos que podía ofrecernos Warner y DC. James Gunn (Guardianes de la Galaxia 1 Y 2, Súper, Movie 43…) toma la batuta en un proyecto que sin ninguna duda se aleja casi por completo de la anterior entrega “Escuadrón Suicida” de 2016 dirigida por David Ayer. En esta ocasión, Gunn mejora enormemente lo anterior e indaga más en los personajes, que, en esta ocasión si llegan a crear un vínculo familiar entre ellos, pues si algo no se pone en duda es la capacidad de este hombre para dotar de un cariño especial a cada pieza que conforma sus películas. Hay infinidad de puntos que pueden abordarse a la hora de hablar de esta película, pero es indispensable otorgar algunas líneas más para adular a los personajes, acompañados de actores que ponen corazón a lo que hacen.
Tal vez suene disparatado, pero creo que, en esta ocasión nos encontramos ante la mejor Harley Quinn que hemos podido presenciar en el universo que DC lleva presentando estos últimos años. Margot Robbie (Érase una vez en Hollywood, El lobo de Wall Street, Aves de presa…), como ya es costumbre, nos entrega una actuación sobresaliente y nos dedica una Harley que, si bien es algo más despegada a lo que el personaje acostumbra a ser, se convierte fácilmente en uno de los mejores personajes de la película.
El reparto está conformado también por actores como Idris Elba, que a opinión personal (y sin que influya en vuestras expectativas) convierte a Bloodsport automáticamente en uno de mis personajes favoritos de DC y sin lugar a dudas en un miembro indispensable para el Escuadrón. Pero si hay dos actores que me han sorprendido gratamente son Daniela Melchior (a la que no conocía y que ofrece mediante su actuación una gran mejora a lo que el personaje de “Ratcatcher” es en los comics) y por supuesto Jhon Cena, quien estoy seguro de que callará muchas bocas (incluido la mía), pues aporta una actuación bastante interesante a un personaje difícil de abordar como lo es el Pacificador, pues sabe captar la esencia de un personaje tan maltratado. Viola Davis y Joel Kinnaman regresan (al igual que Margot Robbie) a interpretar a sus personajes, dotando de más matices a una sádica y calculadora Amanda Waller y un heroico y justo Rick Flag. Acompañamientos como Peter Capaldi, Sylvester Stallone, David Dastmalchian o Nathan Fillion, entre otros, ayudan a crear una atmósfera aún más viva a la película y en algunos de ellos enriquecen al personaje.
En esta ocasión, el escuadrón interactúa de una manera natural, con la clase de reacciones que esperarías cuando juntas a un grupo tan dispar entre sí, pero con un nivel de desequilibrio mental tan por encima de la media. La rivalidad entre algunos de los personajes contrasta con la necesidad de afecto de otros y, en ocasiones ambos sentimientos convergen en algunos de sus personajes. En el caso de Bloodsport, el Pacificador y Rick Flag tengo que decir que forman un tándem perfecto. En cuanto a las posibles críticas a King Shark soy consciente de que la gente esperaba una versión muy distinta del personaje, pero solo puedo decir que van a adorarle.
Si existe una palabra para describir esta película es “impredecible”, es una película con una buena dosis de sangre, pero que sabe cuándo y cómo salpicarte sin caer en lo chabacano. El humor es ingenioso y sobre todo negro, MUY NEGRO. La película tiene un ritmo muy bien equilibrado, con el que podría ser uno de los mejores comienzos en las películas de DC y sabiendo mantener el nivel durante el resto del film. Considero que capta a la perfección el espíritu de los comics, tiene una acción muy bien trabajada, una dirección más que sólida (y muy personal) y se resume como pura comedia con la que el espectador acaba más que satisfecho. Antes de acabar quiero recordar y aclarar una duda, la película SI contiene escena post créditos. En resumen, necesitamos más películas de James Gunn en DC porque este es el nivel que deben en la compañía. En definitiva, el Escuadrón Suicida es un completo acierto.