3´5 Butacas de 5
¡Qué bien sientan las historias de terror con asesinos de por medio! Son capaces de hacernos sentir intriga, pánico, pavor y por supuesto ofrecen unas buenas dosis de sangre gratuita que todo fan del terror siempre agradece.
A lo largo de los años las figuras de Michael Myers y Jason, han visto como el cine ha creado diferentes seres capaces de crear terroríficas pesadillas en el espectador. Desde los mutantes de Las Colinas tienen ojos o Km. 666, la desquiciada familia de La Matanza de Texas o el icónico Ghostface de Scream. Todos ellos han hecho las delicias de quienes buscaban ganas de pasar un mal rato, pero también agradable, con una película del género.
Netflix ha decidido apuntarse también el tanto, con la llegada a la plataforma de ‘La Calle del Terror’, una trilogía dividida en tres partes y situada en épocas diferentes. Una película que ya he podido ver y que sin duda es un notable pasatiempo con el que entretenerse este verano. La película no solamente utiliza el género slasher para ofrecernos una historia llena de buenas dosis de sangre y asesinatos, también homenajea a través de sus figuras a algunos de los icónicos villanos de nuestro cine mezclando también el género de aventuras e intriga a través de sus jóvenes protagonistas.
La acción de la película nos sitúa en Shadyside, un lugar en el que un grupo de adolescentes se topan por casualidad con el mal ancestral responsable de los brutales asesinatos que llevan tres siglos azotando su ciudad. La primera parte nos sitúa en 1994, época en la que Bon Jovi seguía haciendo disfrutar a jovencitas con su temazo Always. Allí, en Shadyside, unos adolescentes descubren que los aterradores sucesos que han hostigado su ciudad durante generaciones podrían estar conectados… y que ellos podrían ser las siguientes víctimas. El largometraje está basado en los espeluznantes best-sellers de R. L. Stine, creador de la saga Pesadillas y que además ha dado el beneplácito a la adaptación realizada.
El largometraje he de reconocer que es un disfrute. No solamente es entretenida, es divertida y a la par terrorífica, nos regala algunas muertes en las que no han escatimado en derrochar litros de sangre con los que sonreír por lo disparatadas que son. Más de uno disfrutará si busca muertes asombrosas y violencia gratuita. El largometraje además incluye un elemento sobrenatural relacionado con la brujería, convirtiendo a la trilogía en un misterio conectado por las partes que siguen a esta primera.
Sus asesinos no tienen nada de original, todo sea dicho. Están basados en clichés de múltiples películas que hemos visto. El espectador sabrá reconocer por momentos que muchos de ellos no solamente le recordarán a Jason de Viernes 13 sino también al Ghostface de Scream.
La dirección recae en Leigh Janiak, directora que, aunque no cuente con mucha experiencia en el cine, tiene a sus espaldas la dirección de varios episodios de la serie Scream, ahora entenderás porque se notan los guiños, y también la serie Panic. Algunas escenas son realmente buenas, creando la ambientación suficiente para hacernos pasar un buen rato este verano.
Con un joven reparto que más de uno comparará con el de Stranger Things, Kiana Madeira y Benjamin Flores Jr. son los dos hermanos protagonistas que se llevan la palma de la película. No es que hagan alarde de una enorme interpretación, estas películas no la necesitan, pero tienen el aguante necesario para afrontar el film con soltura.
‘La Calle del Terror- Parte 1’ es un pasatiempo excelente para estas tardes de tanto calor. Un homenaje a las historias de terror que a más de una generación le han hecho disfrutar, y que servirá también para que las nuevas generaciones se enganchen al género slasher que tantas satisfacciones nos ha dado.
