3 Butacas de 5
Fast & Furious ha conseguido convertirse en una tradición. Desde su primera entrega nos cautivó de tal manera que a día de hoy todavía el público está abierto a estirar la historia de estos fanáticos del automovilismo extremo. Pero, ¿hasta cuándo va a durar?
Es conocido que los productores desde hace ya mucho tienen intención de aprovechar al máximo la franquicia, algo que pudimos ver con el spin-off protagonizado por Dwayne Johnson y Jason Statham, grandes personajes de la saga. Aunque llegados a este punto, parece que está dejando de ser beneficioso para la propia saga, pareciendo que la última gran entrega fue la séptima, en la que se despidió a Paul Walker por todo lo alto.
Esta entrega apuesta por volver a los orígenes de Dominic Toretto (Vin Diesel), dando aparición al hermano menor olvidado de la familia al que protagoniza el ex luchador de la WWE John Cena. La rivalidad que hay entre los dos hermanos será el detonante de la trama, a la que vuelve Cipher (Charlize Theron) como villana.
En el punto en el que se encuentra esta entrega nos puede dar a entender que se están quedando sin ideas. Cada vez apuestan más por la ciencia ficción para intentar dar más espectacularidad a cada entrega, lo que se sigue haciendo raro teniendo en cuenta los orígenes. Y además no termina de funcionar, la base la ponen sobre el espectáculo cinematográfico, pero el uso exagerado de clichés mezclado con situaciones de escaso sentido provoca que la espectacularidad se pierda, y la película se quede simplemente en lo que es, matar un poco el tiempo. Aun así, ciertos diálogos entre personajes nos dejan patente que es algo de lo que son conscientes hasta sus propios creadores, siendo la obra una sátira sobre ella misma.
Por otro lado, los efectos visuales, aunque por lo general están increíblemente logrados, hay momentos puntuales en los que dejan mucho que desear, y que se acumulan en el sin sentido de ciertas situaciones. Visualmente no decepciona. La fotografía es plato de buen gusto, y la forma en la que se utiliza en los flashbacks le da un toque nostálgico muy acertado que refuerza la narrativa del pasado de los Toretto, siendo, además, con diferencia, los mejores momentos de toda la película, dejándonos, además, respirar de la saturación de comedia y acción con la que cuenta.
Pero hay que ser también realistas. Producciones de este nivel están perfectamente diseñadas para que los fans incondicionales de la saga acudan a verla una buena tarde, haciéndoles disfrutar a pesar de sus posibles “imperfecciones”. Por lo tanto, si para ti es tradición acudir a las salas de cine para ver las distintas entregas de Fast & Furious, lo más probable es que esta también la acabes disfrutando como un enano.