3´5 Butacas de 5
La inocencia es una de las condiciones del ser humano más frágiles que existen. Mediante ella, podemos transmitir una luz interior a través de la voz, gestos o mirada para demostrar la honestidad que existe en nuestra vida. ¿Puede la inocencia corromperse? Desde luego que sí, y no son pocas las maneras en las que puede caer en saco roto.
‘Lucas’ es más que una historia sobre la inocencia. Una película que aborda la soledad, la incomunicación y los abusos a través de la relación entre un adolescente y un pedófilo. Jorge Motos y Jorge Cabrera lideran el elenco de la nueva película de Álex Montoya, un film con el que se empatiza a pesar de la dificultad existente para digerir los temas presentes, pero que está hecho desde la mirada de un cineasta de gran talento.
Lucas (Jorge Motos) es un adolescente introvertido que convive con su madre (Irene Anula). Sin una figura paterna, solamente la del amante (Jordi Aguilar) de la madre al lado, tampoco hay una perspectiva para Lucas con la que poder ser feliz de verdad. Una mañana se topa con Álvaro (Jorge Cabrera), un hombre de oscuras intenciones que le pide fotografías suyas a cambio de dinero con el fin de engañar a chicas jóvenes. En efecto, Jorge Cabrera encarna a un pedófilo, un rol nada fácil de hacer al tener que convertirse en uno de los monstruos de la sociedad más terribles que existen.
La relación entre los dos protagonistas es uno de los aspectos más loables del largometraje, tejiendo durante todo el metraje una química perfecta que roza tanto la necesidad del abrazo como la barrera entre la oscuridad e inocencia.
La profundidad de la historia de Álvaro, es que su encarnación no es tan temible como aparenta ser en primera instancia una vez que te adentras en el film. Álex Montoya y Sergio Barrejón, guionistas de la película, logran que el espectador empatice con la historia de él, un análisis de la conducta oscura del ser humano pero que toca mucho más de cerca la soledad existente entre dos personas que se necesitan el uno al otro para tratar de cerrar heridas y los prejuicios.
Sin duda la relación entre los dos protagonistas es uno de los aspectos más loables del film, logrando convertir al largometraje en un thriller dramático que también aborda en cierta manera el mercantilismo de una juventud que, a consecuencia de no tener el valor del cariño familiar, emprende la necesidad de encontrar dinero a costa de lo que sea, sin escrúpulos incluso engañando a jóvenes.
La película es el segundo largometraje de Alex Montoya (‘Asamblea’, 2019), film que ha recibido el Premio del Público y el de Mejor Película española en el Festival de Málaga, y su joven protagonista el de Mejor Actor.
‘Lucas‘ es una notable apuesta de cine independiente, hecha con el alma de un director que saca todo el jugo a un tema de la sociedad sobre el que construye la necesidad de hablar y de sentirnos amados.