5 Butacas de 5
Es muy probable que Un Lugar Tranquilo 2 sea una de las películas más deseadas en las salas de cine desde su retorno tras el parón causado por nuestro amado virus. Y no faltan razones para ello, ya que la primera entrega escrita y dirigida por John Krasinski (The Office), fue un bombazo que causó sensación en sus espectadores.
Y es que el mundo que ya se nos presentó en la primera entrega es uno de los más hostiles que nos podríamos encontrar entre todas las distopías creadas por y para el cine. En él, algo tan natural como hablar o toser podría costarte la vida. Este concepto, junto con el cariño que tenemos hacia la familia Abbot, genera una fuerte tensión que nos hace querer sufrir durante toda la cinta.
Algo muy común con las segundas partes es que fracasen por no lograr superar las expectativas de sus antecesoras. De hecho, en primera instancia, el propio John Krasinski tomó la decisión de no formar parte de la segunda entrega, con el fin de ahorrarse un posible disgusto. Pero hasta él fue incapaz de evitar verse cautivado por el mundo y los personajes que había creado, y es por ello que no pudo evitar subirse de nuevo al carro, y volver a escribir y dirigir la continuación que pronto tendremos el próximo día 16 de junio en nuestras salas.
Para los que no hayan sido afortunados de disfrutar de la primera parte (y que es muy recomendable antes de lanzarse a ver la segunda), se nos reintroduce instantes después de los sucesos que ocurrieron al final de Un Lugar Tranquilo. Esta vez, Evelyn Abbott (Emily Blunt), junto con sus tres hijos, tendrá que dejar su hogar para adentrarse en un mundo desconocido en busca de otros supervivientes que le ayuden a superar la fuerte adversidad que supone cuidar de un recién nacido en un mundo silencioso.
Todo esto, planteado en una estructura bastante similar que añade nueva información sobre el origen de los temidos monstruos, y que sigue funcionando tan bien como en su primera parte.
La mezcla de sonido, de nuevo ha logrado ser una de las claves que hacen de Un Lugar Tranquilo lo que es. Narrativamente, juega muy bien tanto con los planos subjetivos de Regan Abbott (Millicent Simmons), cómo con los monstruos que les atormentan, ofreciendo así una inmersión única.
Las dotes de dirección cinematográfica de Krasinski son otro de sus puntos fuertes. Ha sabido jugar muy bien con la elección de planos, demostrando ser un experto de la tensión, siendo capaz de estirarla lo suficiente como para mantenernos enganchados en la pantalla.
En definitiva, tanto para la gente que todavía ha sido reticente a volver a las salas de cine, como para sus fieles adeptos, está aquí la oportunidad de ver una obra que es imprescindible disfrutar este verano.